La contribución del movimiento sindical al desarrollo de alternativas productivas que apoyen a la eficiencia económica, a partir de un mejor funcionamiento y liderazgo de sus dirigentes y de la participación activa de los trabajadores, concentró este domingo los debates de la Conferencia de la CTC en la provincia de Mayabeque.
Luego del informe que presentó Ismaris Díaz Cabrera, quien fue ratificada como secretaria general de la CTC en el territorio, intervinieron una docena de los casi 200 delegados para repasar varias de las principales problemáticas que enfrentan sus colectivos y organizaciones sindicales.
Aymara Peraza refirió, por ejemplo, las dificultades que afrontan en la construcción por el éxodo de fuerza de trabajo calificada, y cómo las asambleas de afiliados prestan atención al tema de la estabilidad laboral, en particular, con acciones para la formación y atención de jóvenes que provienen de las escuelas de oficio, la enseñanza técnica y universitaria.
“La indicación de no bombear en la hora pico de consumo eléctrico ¿quién la debe cumplir? ¡Un afiliado!”, graficó Félix López, dirigente sindical de la Empresa de Perforación y Extracción del Petróleo, al resaltar la importancia de involucrar al sindicato en la representación de los trabajadores, tanto para velar por sus derechos como exigir por sus deberes.
La delegada de la Empresa Pesquera Industrial de Batabanó, por su parte, detalló algunos de los resultados positivos obtenidos hasta julio último en varios de los renglones exportables, así como la realización de producciones secundarias para el mercado interno a partir de las propuestas del colectivo.
En igual sentido intervino Yuliet Mora, de la Empresa de Muebles Signo, entidad que ante la carencia de determinadas materias primas para cumplir con el encargo estatal, realiza servicios adicionales como el arreglo de asientos para el transporte urbano, la pintura de lámparas eléctricas y otras iniciativas que les permita ingresar recursos y no perder a sus operarios.
papel de los sindicalistas en el contexto de
actualización del modelo económico y social. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda
“No somos economistas, pero tenemos que aterrizar en las cuestiones de la economía”, sintetizó Yuset Boligán, de Melena del Sur, al enfatizar en el papel de los sindicalistas de base en el contexto de actualización del modelo económico y social, donde es preciso pasar de ser dirigentes a convertirse en líderes de sus centros.
Representantes de entidades con deficiente desempeño también explicaron las estrategias que siguen las administraciones y sindicatos para revertir su situación, como es el caso de la Empresa Pecuaria Genética Valle del Perú, que incumple su plan de producción de leche.
Al respecto, en la Conferencia se aprobó como acuerdo impulsar en ese colectivo un proceso político de discusión, vaquería por vaquería, para frenar el desvío de la leche, la mala alimentación del ganado y otras graves deficiencias.
Fernando Fuentes, del buró provincial del Sindicato de Trabajadores Azucareros, informó además sobre los preparativos de la próxima zafra, en especial, para atajar debilidades del trabajo sindical y administrativo en el central Héctor Molina, cuyos incumplimientos en la pasada contienda afectaron el plan de azúcar del territorio.
Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la CTC, razonó sobre los antecedentes del XXI Congreso y la compleja coyuntura económica que atraviesa el país, que obliga a buscar y hallar la eficiencia desde la práctica específica de cada colectivo laboral.
El también miembro del Buró Político del Partido y del Consejo de Estado precisó varios planteamientos de los trabajadores durante el proceso orgánico del XXI Congreso, incluidas las insatisfacciones con el salario, aspecto sobre el cual informó que ya existe un estudio bastante avanzado para una reforma general que solucione las múltiples incongruencias acumuladas, cuando las condiciones económicas del país lo permitan.
Al concluir la Conferencia, Yanina de la Nuez Aclich, primera secretaria del Partido en Mayabeque, exhortó a perfeccionar la labor sindical en apoyo a tareas vitales para el desarrollo del país, mediante la participación activa de los trabajadores en la elaboración y el control del cumplimiento de los planes económicos.
