Aunque casi no se habla de la catástrofe hace un año por el huracán Irma en los cayos Coco y Guillermo, ya que sus instalaciones fueron recuperadas en tiempo récord para abrirle las puertas a la temporada de alza turística 2017-2018, hoy se insiste en potenciar la tarea prioritaria: la calidad en los servicios.
Por eso, todos los esfuerzos y los resultados de la industria del ocio en la provincia de Ciego de Ávila están dedicados a homenajear la II Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores de Hotelería y Turismo (SNTHT), programada para noviembre, y el aniversario 25 del polo Jardines del Rey, inaugurado el 12 de noviembre de 1993, con la apertura del hotel Guitart-Cayo Coco –hoy Colonial–, cuyo acto estuvo presidido por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.
Una de las personas convencidas de que hay oportunidades para una mayor atención a los turistas es María del Carmen García Ocampo, secretaria general del Buró Provincial del SNTHT: “Tenemos un personal excelente, pero hay que seguir persuadiendo porque podemos utilizar más las iniciativas para diversificar las ofertas”.
¿Cuál es la herramienta más útil en función de la calidad?
En relación con el funcionamiento sindical disponemos de un importante “módulo” implementado desde la base con los procesos previos a nuestra Conferencia y el XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, en los cuales nuestros afiliados se pronuncian por incrementar los ingresos y las utilidades, optimizar los recursos para generar los aportes que necesita el país.
Entre las principales inquietudes sobresale la necesidad de un cambio en el salario y en los sistemas de estimulación moral y material, los cuales no están en correspondencia con los resultados económicos de las entidades del sector. Además, tienen repercusión entre los trabajadores las altas deudas por responsabilidad material que ellos acumulan.
Considero que el instrumento más útil para evaluar el funcionamiento sindical y la gestión económica surgió en los procesos asamblearios antes mencionados y se convirtió en un compromiso de nuestro Sindicato y de la Delegación Provincial del Ministerio de Turismo, con vistas a realizar, de forma simultánea, las asambleas de afiliados, un día en Cayo Coco y otro en Cayo Guillermo, para garantizar mayor participación en el análisis de los indicadores del plan.
A propósito, ¿cómo se comportan dichos indicadores?
El índice de satisfacción general de nuestro polo turístico creció al cierre de julio, al alcanzar el 91,3 por ciento. Después del huracán hubo un proceso significativo de recuperación de habitaciones, pero tenemos que seguir trabajando en mantener su confort, lo cual ha constituido un logro en algunos hoteles con un sostenido proceso de mantenimiento constructivo y medidas dirigidas a evitar problemas subjetivos que conduzcan a capacidades de alojamiento fuera de orden o vacías.
Por supuesto, los dividendos en la comercialización demoran un poco más que el restablecimiento de las infraestructuras, pues hay que rescatar el nivel de operaciones en el aeropuerto de Cayo Coco, que hasta el mes de julio recibía un promedio de 48 vuelos semanales; eso posibilitaría recuperar los volúmenes de ingresos y las utilidades en divisas que reportaron más de 179 millones por un lado y 31 millones por otro, pero no llegaron a las cifras planificadas.
Trabajamos también en el perfeccionamiento de la emulación socialista en aras de contar con mayor cantidad de trabajadores condecorados, más colectivos con la distinción Por las Sendas del Triunfo y en la categoría de Vanguardia Nacional.
Enfatiza la sindicalista que los clientes de los mercados tradicionales como Canadá, Reino Unido y Argentina, a los que se suman otros países emisores, van retomando la confianza en Jardines del Rey, reconfortado tras los embates del huracán Irma, por ser un destino turístico seguro, portador de fascinantes playas, de altos valores paisajísticos, culturales y patrimoniales, y del capital humano idóneo para ofrecer a los visitantes un servicio excepcional.