El fallecido presidente de Vietnam, Tran Dai Quang, fue sepultado este jueves en su natal provincia de Ninh Binh, luego de una ceremonia a la que asistieron altos dirigentes del Partido Comunista (PCV) y el gobierno.
Antes, en Hanoi, miles de ciudadanos despidieron al dignatario al paso de su féretro por varias céntricas avenidas de la capital, en cuya Casa Funeraria Nacional recibió los honores correspondientes a su alta investidura.
En la despedida, el secretario general del PCV, Nguyen Phu Trong, resumió los méritos de Quang al frente del Ministerio de Seguridad Pública y en la jefatura del Estado, que desempeñó desde abril de 2016 hasta su muerte el pasado viernes a los 61 años.
Según la comisión organizadora de las ceremonias, durante miércoles y jueves pasaron unas 50 mil personas por la casa mortuoria, en representación de organizaciones políticas y sociales, las Fuerzas Armadas y de seguridad, instituciones, localidades y población en general.
También, delegaciones de numerosos países, diplomáticos y representantes de organismos internacionales acreditados en el país.
De Hanoi, los restos de Tran Dai Quang fueron trasladados a su natal distrito de Kim Son, en Ninh Binh (unos 90 kilómetros al sur de aquí).
Al sepelio asistieron la titular de la Asamblea Nacional, Nguyen Thi Kim Ngan; la presidenta interina, Dang Thi Ngoc Thinh; el miembro permanente del Secretariado del PCV, Tran Quoc Vuong; el viceprimer ministro Truong Hoa Binh; y otras autoridades del país y de la provincia.
Después del rito de inhumación, los presentes guardaron un minuto de silencio en honor al mandatario y le dieron el último adiós.
La ceremonia puso fin a los funerales de Estado, cumplidos durante dos días de duelo nacional en que las banderas de los edificios públicos ondearon a media asta y recesaron las actividades festivas.
(Tomado de PL)