Icono del sitio Trabajadores

Dos visitas de Fidel a Harlem (+Fotos y Video)

Dos históricas visitas de Fidel a Harlem con 35 años de diferencia

En 1960

Las arbitrariedades cometidas con la delegación cubana, encabezada por el entonces Primer Ministro Fidel Castro Ruz,  al XV período de sesiones de la Asamblea General de la ONU los llevaron al hotel Theresa en el humilde barrio negro de Harlem donde se alojaron.

Allí  se entrevistó con diversas personalidades y cenó con los trabajadores del hotel, mientras el presidente de EE.UU. Eisenhower compartía en un festín con las delegaciones latinoamericanas, al que Cuba no había sido invitada.

Hace su entreda al Hotel Theresa. Foto: PL 18 de septiembre de 1960

 

Fidel junto a Malcom X

Fidel despide a la entrada del hotel Theresa, en Harlem, a Gammal Abdel Nasser, presidente de la Repùblica Arabe Unida (RAU) con quien sostuvo un fraternal encuentro. Acompañan a Fidel el Comandante Juan Almeida y el Capitan Antonio Nuñez Jimenez.

Foto: Prensa Latina, 25 de septiembre de 1960.

 

Fidel, acompañado por Celia, Almeida y otros miembros de la delegaciòn cubana bajan al comedor de los trabajadores del hotel Theresa y almuezan allí, donde se improvisa una conferencia de prensa con numerosos periodistas. Esta accion sin precedentes ocupa los cintillos de la prensa, y deja en un segundo plano el almuerzo que ofrece el presidente Dwight Eisenhower, en el lujoso hotel Waldorf Astoria a los representes de Estados latinoamericanos, excluyendo a Cuba. Uruguay se excusó y no asistió.

Foto: Korda, 22 de septiembre de 1960

 

Visita del primer ministro de la URSS Nikita Jrushov a Fidel en el hotel Theresa

En 1995

Fidel fue recibido nuevamente en el populoso barrio negro de Harlem.  Tan entusiasta acogida coincidía con una comida de honor que ofrecía en la Biblioteca Municipal de Nueva York el presidente norteamericano William Clinton a los Jefes de Estado participantes en la sesión especial conmemorativa del Cincuentenario de las Naciones Unidas, de la cual el Presidente cubano fue excluido.

La historia se repetía. Sin embargo, tras una breve visita del antiguo hotel Theresa, convertido en un edificio de viviendas, Fidel  acudió a la Iglesia Bautista Abisinia, de la calle 138 y avenida Lenox (hoy Malcolm X), en pleno corazón de Harlem. Allí fue aclamado las siete y media de la noche, siendo recibido por los atronadores vítores y consignas de las casi dos mil personas.

“Esta vez tiene mucho más valor mi visita, primero, porque yo quería expresarles mi recuerdo y mi gratitud hacia la forma en que me recibieron en aquella ocasión, y, segundo, porque habían pasado 35 años, y yo podría preguntarme:  ¿Seré el mismo hombre de entonces o seré diferente? ¿Quién podía dar la respuesta?  La gente de Harlem, y la gente de Harlem me recibieron con más cariño y con más afecto y emoción de lo que me habían recibido hace 35 años.

“Pocas veces en mi vida he visto tanto entusiasmo, tanto afecto y tanto apoyo.  Y si no olvidé el primer Harlem, jamás podré olvidar el segundo Harlem. ¡Ojalá viviera mil años para seguirlo recordando!  Fue realmente muy emocionante para mí.

“Entonces me hice la pregunta:  ¿Seré igual? ¿Habré sido fiel a mis ideas, a mis principios?  Los hombres y mujeres de Harlem y de otros lugares de Nueva York, negros, blancos, hispanos, norteamericanos y de muchos países allí estaban juntos y trajeron a mi ánimo la idea de que yo no había cambiado, de que me mantenía fiel a mis principios». Leer discurso completo aquí

Compartir...
Salir de la versión móvil