Por Joel García
Bakú.— Este domingo por vez primera llovió aquí desde que llegaron los equipos cubanos hace una semana. Y también por vez primera en muchos años, a Maylín del Toro (63 kg) le falló el despertador el día que le tocaba competir. Sin embargo, la lluvia y el sobresalto, unidos a su buena preparación física y técnica, le dieron un meritorio quinto lugar, lo mejor por Cuba hasta ahora en la XXXVI edición del Campeonato Mundial de Judo.
Camino a la Sala Deportiva Nacional de Gimnástica, la santiaguera iba repasando cada una de sus ideas para enfrentar la lid. Como es costumbre en muchos judocas, guardan en sus teléfonos videos de los contrarios a enfrentar, en este caso más necesario, pues a la postre, de las cinco rivales que tuvo, solo con la campeona olímpica, la eslovena Tina Trstenjak, había combatido en febrero pasado, cuando salió con la victoria.
Y la historia de la también bronce mundial juvenil del 2013 se tejió este 23 de septiembre con dolor incluido en uno de sus tobillos. Decirlo engrandece, con justicia, sus victorias frente a la camerunesa Helene Wezeu Dombeu por ippón; ante la primera eslovena que encontró en su camino, Andreja Leski (5ta del ranking del orbe), a quien derrotó por wazari en regla de oro; y contra la austriaca Katharina Haecker, derrotada también en tiempo extra por un clarísimo wazari que hizo pensar en lo cercano del bronce.
Las derrotas llegaron por una sola vía: ippón por inmovilización. La primera discutiendo el pase a semifinales cuando la alemana Martyna Trajdos (6ta del ranking), y la segunda, al fin decisiva, con la mencionada monarca olímpica, que tomó así desquite de lo sufrido siete meses atrás.
Tocó entonces al periodista ir a la zona mixta y preguntarle en medio del dolor, el llanto y la impotencia por su valoración de lo que rubricó en su mejor resultado en tres participaciones mundialistas. “Salí a ̕matar̔ a todas mis contrarias y fui pelea a pelea, sin importarme el nivel o los títulos que tenían. Quería la medalla porque no salí feliz con el bronce de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y sentía que podía. Además, se lo había prometido a mi familia y el apoyo de ellos y de mi entrenador Félix Portuondo ha sido incondicional. No obstante, un quinto lugar y sobre todo mis demostraciones hacen que ahora llore de impotencia, porque la tuve muy cerca”, comentó con lágrimas incontrolables.
Quizás la lluvia y el sobresalto fueron guardianes de este empeño de Maylín. Nadie como ella sabe que hay tiempo para el desquite. De momento sumó ya 720 puntos hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.