Joel García, enviado especial
Bakú.— Si algún nombre tiene bien clavado como espina mortal el judoca cubano Osniel Solís (66 kg) es el del israelita Tal Flicker, quien le impidió un mejor resultado en el campeonato mundial que cumplió su segunda jornada este viernes, al superarlo por wazari en sus tercer combate, tal y como había hecho en el campeonato mundial pasado.
La pelea entre ambos era previsible desde que se conoció el sorteo y definía el avance ambos a cuartos de final, es decir, entre los siete primeros, pues en el judo se entregan dos bronces e igual cantidad de quintos y séptimos puesto. Solís había asegurado que iría por la revancha de hace 12 meses y peleó por eso, pero fue sorprendido con una técnica Segoe-nae, sobre la que no tuvo defensa.
Vestido de blanco por vez primera en la competencia, el capitalino entró al tatami convencido de que podía cambiar el resultado contra el número uno del ranking del orbe en la actualidad y bronce mundial en Budapest 2017, pero lo amonestaron primero por pasividad y luego no pudo extender a regla de oro el combate, pues en los últimos segundos Flicker cambió la táctica y le marcó el wazari ganador.
“Sabía que se trataba de un combate difícil, pero me siento bien, a pesar del resultado, porque lo di todo por la victoria. Me hizo una técnica que nunca esperé porque en medio del combate cambió su táctica. No obstante, yo reitero que se le puede ganar, aunque sea una piedra en mi camino de los mundiales”, comentó Solís en la zona mixta.
Con anterioridad, el campeón centrocaribeño y panamericano había rendido dos buenas demostraciones tras quedar bye en la ronda inicial. Comenzó despacio su primera presentación, en la que fue subiendo de ritmo a medida que corrían los minutos. Dos shidos en el tiempo reglamentario para el iraquí Mohamed Alsaedi no bastaron para definir el éxito, lo cual consiguió con un perfecto wazari en regla de oro.
El próximo compromiso elevó la exigencia del antillano, dada la experiencia del belga Kenneth Van Gansbeke, a quien nunca había enfrentado, pero sí lo estudió muy bien junto a sus entrenadores, de ahí que pudiera marcarle wazari faltando 55 segundos con técnica de hombro, sobre la que no tuvo defensa el europeo.
“Di un paso de avance respecto al mundial pasado. Acumulé 320 puntos para el ranking y solo me quedo inconforme porque estaba preparado para más. Quiero seguir así para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokío 2020, mi meta superior”, declaró Osniel, primero de los cinco cubanos del elenco varonil que debuta en este campeonato mundial, con sede en la Sala Deportiva Nacional de Gimnástica de Bakú.
Este sábado saldrán al tatami por Cuba Anailys Dorvingny (57 kg), quien no competirá en la primera ronda por quedar bye, pero luego peleará con la ganadora entre la rusa Anastasiia Konkina y la rumana Corina Stefan. Por su parte Magdiel Estrada (73 kg) abre con el austríaco Lukas Reiter y de ganar enfrentará al rumano Alexandru Raicu. En su llave está el número uno del ranking del orbe, el japonés Soichi Hashimoto.
De historias en historias va el mundial
La jornada vespertina del segundo día del campeonato mundial de judo regaló otra historia única en estas lides: la coronación de dos hermanos en una lid del orbe, y para más coincidencia, en la misma fecha: los japoneses Uta Abe (52 kg) e Hifumi Abe (66 kg).
Sus sonrisas y abrazos una vez recibidos los premios volvieron a reafirmar por qué el refrán popular “el judo es propiedad japonés y los demás son intrusos con respeto”. Y como si se tratara de una verdadera novela del deporte, ambos se despidieron de la justa con una técnica perfecta de uchimata, de libros dirían algunos, para dejar con plata a la campeona defensora, también nipona, Ai Shishime y al kazajo Yerlan Serikzhanov, respectivamente.
Antes de disputarse las finales en estas divisiones, en las que Brasil, Francia, y Korea alcanzaron sus primeras preseas, además del doblete de Japón (ha ganado tres de las cuatro divisiones puestas en juego), se celebró la Ceremonia Inaugural con la presencia de Ilham Aliyev, Presidente de Azerbaiyán, y Marius Vizer, titular de la Federación Internacional de Judo.
Podio de Premiación (21 de septiembre)
52 kilogramos
1.- Uta Abe (JPN)
2.- Ai Shishime (JPN)
3.- Amadine Buchard (FRA)
3.- Erika Miranda (BRA)
66 kilogramos
1.- Hifumi Abe (JPN)
2.- Yerlan Serikzhanov (KAZ)
3.- Baul An (KOR)
3.- Georgii Zantaraia (UKR)