Visibilizar esas gentes que viven en calles humildes de la zona antigua del Camagüey, mostrar las esencias de una rumba que nació aquí sin necesidad de un puerto, y contar la vida de uno de los mejores grupos que defiende el género en el país, Rumbatá, son patrones que guían a Isabel Santos a filmar en esta provincia un segundo documental.
“Yo creo mucho en las señales. Un buen día comencé a escuchar y ver mucho en la televisión a este grupo de rumba que no conocía y me enamoré de su trabajo. Por eso cuando estuve en Camagüey para la presentación del documental, Gloria City, insistí en conocer al director de Rumbatá, Wilmer Ferrán.
“Y me enamoré. Presenté la idea y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey me dieron su apoyo”, cuenta Isabel Santos.
Luego de un año de mucho estudio comenzaron las filmaciones de Gente de pueblo, documental coral que verá su estreno posiblemente para finales del año que viene.
La sede del Ballet de Camagüey, manifestación por la que inició Wilmer Ferrán, y zonas antiguas y periféricas de la ciudad sirven de escenario a la documentalista para, como explica, “quitarle el miedo a la rumba que tienen muchos y visibilizarla. Hay prejuicios todavía y no podemos creer que están resueltos”.
Para Santos no es posible que se deje en manos de las escuelas de arte solamente la enseñanza artística, “hay que fomentar la atención integral a grupos como Rumbatá que bien pudieran ser maestros en los barrios y mostrar cómo se toca batá. Por eso creo que ellos ya están listos para ser una compañía, pero necesitan una sede porque hoy no tienen ni para guardar los instrumentos.
“Cada barrio cuenta, cada zona, hasta las humildes, forman parte del país, de la cultura, de nuestra idiosincrasia”.
