Cargando...La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), Patricia Espinosa, destacó la disparidad de los avances en la mayoría de los puntos debatidos durante las recientes negociaciones con vistas a implementar el Acuerdo de París, al tiempo que subrayó “la urgente necesidad de continuar trabajando en las próximas semanas».
Espinosa formuló sus declaraciones tras concluir la reunión que durante seis días congregó a principios de mes a 196 países miembros de la ONU en Bangkok, Tailandia, con el propósito de preparar la Conferencia anual de la UNFCCC (COP-24), que sesionará el próximo diciembre en Katowice, Polonia.
Las conversaciones realizadas en el país asiático forman parte de una serie de reuniones iniciadas en el año 2016, que finalmente deben de establecer en la ciudad polaca las normas para la aplicación del Acuerdo adoptado en la capital francesa en el año 2015, dirigido a enfrentar el cambio climático.
La funcionaria de la ONU destacó que es “crucial” aplicar medidas “ambiciosas y transparentes” para alcanzar el Acuerdo de París, cuyo objetivo central es limitar el incremento de las temperatura mundial por debajo de los 2 ºC, y de ser posible reducir el aumento a 1,5 ºC, con relación al período preindustrial.
El compromiso de las naciones con la reducción de las emisiones de CO2 —el principal gas de efecto invernadero, generadores del calentamiento global— y la disminución del uso de los combustibles fósiles —emisores primordiales de CO2—, son considerados como el gran desafío de los negociadores.
Otras disposiciones no concretadas aún son el incremento de medidas para mitigar los efectos del cambio climático, así como aumentar el apoyo de los países ricos a las iniciativas de los países en desarrollo a través de la financiación, la cooperación tecnológica y el apoyo a la formación del personal necesario.
Los puntos en debate más polémicos fueron los relacionados con la transparencia, el modo y la periodicidad con la que los países han de comunicar sus medidas, o cómo lograr la total claridad en relación al financiamiento climático tanto a corto como a largo plazo.
Las negociaciones tienen lugar en un momento en que el mundo ha presenciado fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor, inundaciones y sequías, que han provocado muertes o lesiones a numerosas personas, así como pérdida de infraestructuras y medios de subsistencia, tanto en países desarrollados como en desarrollo.
El año pasado, la cantidad de gases de efecto invernadero liberados en la atmósfera alcanzó máximos históricos, según el Informe Anual del Estado del Clima emitido por Estados Unidos. Precisamente este país, el mayor emisor histórico de CO2 a la atmósfera y segundo contaminante actual después de China, anunció en 2017 su retirada de los compromisos de París alegando perjuicios a la economía y los trabajadores de su país.
Durante la reunión, activistas ambientales se manifestaron en ciudades de numerosos países, incluyendo Bangkok, para pedir mayor responsabilidad por parte de los países más ricos y criticar la falta de resultados en las negociaciones.
(Con información de news.un.org/es, AFP y PL)
