De acuerdo con la coalición Engage Cuba, esos actores llamaron al liderazgo de los comités de Agricultura en la Cámara de Representantes y del Senado a incluir en la Ley Agrícola 2018 una disposición que según la Oficina de Presupuesto del Congreso ahorraría 690 millones de dólares en 10 años.
La enmienda sugerida, adaptada de la Ley de Exportaciones Agrícolas de Cuba, ampliaría ese tipo de intercambio al eliminar las restricciones al financiamiento privado para las exportaciones de alimentos estadounidenses a la nación vecina.
En una misiva, el grupo también pidió a los legisladores preservar una disposición del Senado que permitirá a los agricultores norteamericanos utilizar los fondos de promoción del mercado federal en el país caribeño.
‘Los exhortamos a que apoyen la agricultura estadounidense al promover una legislación que haga de Cuba un mercado viable para nuestros productos’, expresaron firmantes como el Consejo Agrícola de Arkansas, la Comisión de Trigo de Kansas, la Asociación Avícola de Kentucky, y Kevin Berken, presidente del Consejo de Promoción del Arroz de Luisiana.
Según señalaron en la carta, los ingresos agrícolas netos en este país durante 2018 alcanzaron un mínimo de 12 años, al caer más que durante la Gran Recesión de la década pasada.
Esta distorsión económica es sentida por todos en la industria, particularmente en las miles de pequeñas granjas familiares en el corazón de Estados Unidos. Dado el declive del mercado del 6,7 por ciento este año, no podemos dejar de resaltar la importancia del comercio y de abrir nuevos mercados internacionales, apuntaron.
Mediante su comunicado, Engage Cuba recordó que, en la actualidad, las ventas de productos agrícolas a la isla están limitadas a transacciones en efectivo, lo que hace que esa nación recurra principalmente a Europa, América Latina y Asia para importar mercancías de ese tipo por unos dos mil millones de dólares al año.
Según el texto, los grupos agrícolas de Estados Unidos quieren participación en un mercado de 11 millones de habitantes, que recibe una afluencia anual de tres a cinco millones de turistas.
La misiva manifestó a los miembros del Capitolio que su apoyo para eliminar las barreras financieras obsoletas en las ventas agrícolas al territorio vecino podría fortalecer significativamente una industria que respalda 17 millones de empleos en todo Estados Unidos.
Agregó que los agricultores estadounidenses que trabajan duro pueden y deben ser el principal proveedor de Cuba en cuanto a productos básicos como arroz, aves de corral, lácteos, soja, trigo y maíz. (Tomado de Prensa Latina)