Icono del sitio Trabajadores

“Meterle caña”

Vamos a meterle caña…, tal vez sea esta una frase poco refinada, pero con posibilidades de ser purificada en la industria azucarera cubana, cuyo Sindicato que la representa, emprende un grupo de tareas en el proceso previo a su II Conferencia Nacional, en octubre venidero.

“Ninguna tarea que dependa de nosotros será incumplida en el programa de recuperación cañera”, afirma el ingeniero Alfredo Oropesa Diaz. Foto: José Luis Martínez Alejo

Sabe Alfredo Oropesa Diaz que las fábricas de azúcar popularizan la antedicha expresión porque merma la materia prima verde y no solo por causa de huracanes, sequías y otros fenómenos.

“Desde la implementación de la tarea Álvaro Reinoso se han extinguido unas 10 bases productivas que tributaban al central Ciro Redondo, pues promediaban menos de 30 toneladas por hectárea.

“El marabú y otras malezas se ocuparon de infectar gran parte de las tierras de esos centros laborales disueltos”, afirma quien representará a la unidad cañera Ilusión, de Ciego de Ávila, en calidad de delegado directo en el magno evento sindical del sector, y representante de su colectivo en la Conferencia Provincial XXI Congreso de la CTC, a celebrarse los días 8 y 9 del presente mes.

“Preocupan hoy a los productores los altos precios. Un ejemplo: subió 12 veces su valor el Esterol y necesitamos 2 mil 400 litros de este herbicida para atender nuestras plantaciones. Caras son también las prestaciones de servicios en la preparación de las tierras, el cultivo y la fertilización.

“Ninguna tarea que dependa de nosotros será incumplida. Ya tenemos casi listas las dos veteranas combinadas KTP para la nueva temporada azucarera. Hoy intensificamos la limpia integral, la resiembra y el alistamiento de las tierras hasta completar las 45 hectáreas que nos faltan para cumplir el plan anual de siembra de caña”, enfatizó el ingeniero agrónomo.

“Meterle caña” a los causas que influyen en los resultados de esa Unidad Básica de Producción Cooperativa tradicionalmente eficiente, posibilitaría acorralar la caída de los rendimientos a 46,4 toneladas por hectárea en la pasada cosecha, contra unas 70 en la contienda 2016-2017.

Compartir...
Salir de la versión móvil