Este lunes comienza un nuevo curso escolar y con ello la dinámica de la vida durante los meses de verano cambiará radicalmente. Los relojes despertarán más temprano, el desayuno será con mayor premura y la familia, a partir de hoy, estará atenta de cuanto suceda en la escuela, con independencia del nivel de enseñanza.
Con la garantía de los aseguramientos básicos e indispensables, tanto la Educación general como la Superior prevén matrículas mayores que años precedentes, y ambos organismos de la Administración Central del Estado vienen trabajando con antelación para asegurar el éxito del proceso docente educativo.
Para el Ministerio de Educación (MINED) otras prioridades se centran en seguir llevando a la práctica el tercer proceso de perfeccionamiento, que en el presente abarcará 158 escuelas de todos los niveles y territorios. En esta etapa el experimento continúa en los grados 2.º, 5.º, 8.º y 11.º, de primaria, secundaria y preuniversitario, respectivamente e incluye también la Primera Infancia.
Particular importancia otorga el MINED a la formación y superación de los docentes, figura esencial en la escuela, cuya plantilla se garantiza en estos momentos al 93 % sin el empleo de otras alternativas, a lo que se ha tenido que recurrir en los últimos años. El Ministerio de Educación Superior (MES) —con la altísima responsabilidad de aportar fuerza de trabajo calificada y especializada al país— labora en el perfeccionamiento de su quehacer en las 22 universidades que se le subordinan, luego de un proceso de integración exitoso, que propició un empleo más racional de los recursos humanos, materiales y financieros.
En este curso una novedad será el nacimiento de un programa de ciclo corto, denominado Técnico Superior, sobre el cual se viene trabajando desde hace algún tiempo, y próximamente se materializará en 25 programas: 8 de ellos pedagógicos, 15 de salud, uno sobre administración de redes y otro dedicado a la aduana.
Se trata de un nuevo nivel, NO es una carrera universitaria, al cual podrán aspirar los egresados de nivel medio superior que, por determinadas razones, no hayan podido acceder a alguna especialidad, según precisó la viceministra primera del MES, Martha del Carmen Mesa Valenciano, recientemente.
En materia educativa no todo está logrado, pero al margen de carencias y dificultades materiales, fundamentalmente causadas por el bloqueo —que transitan en el MINED por el estado constructivo de algunos centros y la disponibilidad técnica de los equipos de computación, o los problemas con el transporte que afronta el MES, por mencionar algunos— nuestros educadores están conscientes de que hoy en la aulas están los jóvenes y adultos del mañana.
Muchos son los retos, dentro de estos se encuentra el impartir una buena clase, y si es excelente mejor. No obstante, los docentes deben hacer hincapié, sobre la base del ejemplo personal, en la educación cívica y moral de los estudiantes, para que dentro y fuera de las instituciones escolares sean capaces de mantener conductas y actitudes compatibles con el resto de la sociedad.
Esta batalla —tal y como ha señalado en más de una ocasión el General de Ejército Raúl Castro Ruz— debe realizarse de manera permanente contra las manifestaciones chabacanas y vulgares, que cuando ocurren echan por tierra la labor que, de forma mayoritaria, realiza la escuela.
Mantener la ejemplaridad ha sido el llamado constante del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte (SNTECD), que ha orientado debatir el tema con profundidad en las asambleas de afiliados y de trabajadores.
En este sentido habrán de tenerse muy presente las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 7 de julio de 1981, durante el acto de graduación del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, cuando aseguró que ser maestro es serlo en todos los órdenes de la vida.
A eso están llamados los educadores del presente, a trabajar en la formación y educación de las nuevas generaciones, a superar las limitaciones y a convertir en realidades las aspiraciones y los sueños.