Por Beatriz Díaz Ruiz y Ramón Barreras Ferrán
Quienes viven en las comunidades de Cuatro Vientos, Charco Azul, El Nicho, El Naranjo, Centro Cubano, Hoyo de Padilla y otras intrincadas en el lomerío de la parte cienfueguera del Macizo Guamuhaya ya han participado o participarán en la consulta popular del Proyecto de Constitución de la República. Lo anterior es una muestra fehaciente de que ningún segmento de la población o persona quedará exonerado de tomar parte en esta expresión genuina del carácter participativo y democrático del Estado cubano.
Los serranos asisten a los encuentros, en su inmensa mayoría, después de haber leído y estudiado el documento y no son pocos los aportes, sugerencias, consideraciones y dudas que manifiestan.
Por ejemplo, en Crucecitas, comunidad que “abre la puerta” hacia una parte notable del lomerío, se reunieron más de 50 personas y fueron abordados diversos aspectos contenidos en el Proyecto, como el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y expresión, y a una vivienda digna; el deber de todos los ciudadanos de defender la patria socialista, y la obligación de los hijos de cuidar a sus padres, así como la extensión de mandato de los presidentes de los consejos populares.
Entre los artículos más debatidos estuvo el número 68, el cual modifica la actual concepción del matrimonio y lo establece como “la unión voluntaria concertada entre dos personas con aptitud legal para ello”.
En consideración de Yaniel Colina, delegado de la Circunscripción 75, correspondiente a ese asentamiento, “la consulta fue una demostración más de que en nuestro país prima el poder del pueblo”.
Sobre el proceso, en sentido general, Misledys Valladares González, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en el municipio de Cumanayagua, explicó: “La estrategia para el actual mes de agosto ha sido realizar las consultas en las comunidades a través de rutas, con el objetivo de aprovechar al máximo las posibilidades de transportación. Septiembre y octubre serán los meses más intensos. Además de los encuentros en la zona llana, continuaremos con los correspondientes a la montañosa y a los asentamientos y centros del litoral sur”, precisó.
La consulta sube también a la serranía, a muchos metros sobre el nivel del mar, porque el análisis del Proyecto constituye una alta responsabilidad para todos los cubanos, sin excepción, y un deber patriótico ineludible.