La producción de bienes y la prestación de servicios no pueden detenerse un instante en la provincia de Ciego de Ávila, por lo que representan sus aportes para la economía nacional, pero resulta muy determinante la participación de los trabajadores en los análisis del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, cuyo proceso comenzó desde el 13 de agosto en los centros laborales del país.
Precisamente, por la jerarquía que le atribuye el documento de la Carta Magna a la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, uno de los asuntos más debatidos corresponde al artículo 26, el cual refrenda que la empresa estatal socialista es el sujeto principal de la economía nacional.
En tal sentido, Rolando Reyes Sangil, de la empresa Ciegoplast, expresó: “Todos debemos cumplir lo dispuesto por la norma suprema del Estado, por eso tenemos que seguir materializando nuestros planes productivos”, argumentó el económico de esa fábrica de tubos de polietileno de alta densidad, donde se monta la primera línea en el país de conductos de mil 200 milímetros de diámetro, con el fin de continuar el desarrollo de la infraestructura hidráulica nacional.
Durante el debate en ese centro laboral surgió una duda respecto al párrafo 96 de dicho Proyecto, en lo concerniente a las regulaciones por parte del Estado para que no exista concentración de la propiedad en personas naturales o jurídicas no estatales.
Edelso Pérez, presidente provincial de la Unión de Juristas y asesor en Ciegoplast, explicó a la prensa que “jamás será un problema que el cubano mejore su calidad de vida y prospere si los bienes provienen de su esfuerzo, y mucho mejor será si quienes acumulen riquezas mantengan una conciencia social desarrollada como ha enseñado la Revolución”.
El análisis de la nueva Ley de leyes, que también deviene consulta con las masas en las comunidades, comprende unas 5 295 reuniones, de ellas más de 2 mil en entidades del territorio avileño.