El derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades y su obligación de tramitarlas constituyen una de las garantías previstas en el Proyecto de Constitución que motivan la participación ciudadana en la consulta popular que tiene lugar en todo el país desde el 13 de agosto último.
Para buscar una mayor precisión en el planteo de ese principio, Yoenia Cedié, ama de llaves del Hotel Copacabana, en La Habana, propuso en la asamblea de su colectivo laboral que el artículo 64 hable de la tramitación por las autoridades en el “plazo estipulado”, según ella más preciso y jurídicamente medible que el adjetivo “adecuado” empleado en el documento.
Otra modificación planteada por esta joven con formación como jurista estuvo vinculada al artículo 82 de la futura Carta Magna, donde se reconoce el derecho de las personas a una vivienda digna, cualidad que consideró demasiado subjetiva, por lo cual propuso sustituir el término por vivienda habitable u otro que describa con mayor exactitud el propósito a lograr.
Estas fueron dos de las múltiples propuestas de modificación, adición y dudas que plantearon los trabajadores de este emblemático centro turístico de la capital, también preocupados por otros aspectos contenidos en los fundamentos económicos del proyecto constitucional.
Al respecto, Julia Hautrive abordó el artículo 31 que identifica al trabajo como la fuente principal de ingresos, para pedir una reformulación que establezca con más claridad la importancia de garantizar el bienestar personal y familiar mediante los salarios, cuya actual depreciación influyen en la desmotivación laboral, el desvío de recursos y la emigración.
La no discriminación por la capacidad económica de las personas, el derecho a la venta y compra de la propiedad personal y privada y el compromiso con la protección y respeto a los animales, fueron otros planteamientos novedosos que surgieron de este colectivo, donde también hubo posicionamientos favorables a la redefinición del matrimonio como la unión entre dos personas con aptitud legal para ello, entre otras temas.
Odalys Lledó, asesora jurídica del hotel, valoró el Proyecto de Constitución como un texto cualitativamente superior a la vigente ley de leyes, tanto por su orden lógico y coherente, como por la profundidad y modernidad de su articulado, “que eleva a rango constitucional preceptos del Derecho que no debían faltar en este tipo de norma jurídica, a la vez que mantiene los principales principios socialistas e incorpora otros nuevos”.