Con total responsabilidad los trabajadores de la heladería Jardín de las Enramadas, en la ciudad santiaguera, debatieron el proyecto de Constitución durante una de las primeras reuniones de consulta popular de tan importante documento, desarrollada este 13 de agosto, día de inicio del proceso en todo el país.
A sabiendas de la singularidad y el privilegio que entraña la posibilidad de aportar ideas y proponer inclusiones o supresiones a la Ley de leyes de la nación, los 100 afiliados presentes, de los 105 que conforman ese centro, vanguardia nacional del Sindicato de Comercio Gastronomía y los Servicios, mostraron haber estudiado previamente el documento y en consecuencia alzaron su voz.
Buena parte de la más de una veintena de intervenciones pusieron énfasis en aspectos contenidos en los Capítulos Principios fundamentales de la nación, Derechos individuales, Derechos sociales, económicos y culturales, Gobierno provincial y Órganos Municipales del Poder Popular, así como el Título Ciudadanía.
La mayoría de los que opinaron en torno al proyecto se centraron en apoyar lo incluido en este, asegurando, tal y como los hizo Luis Jiménez, que resulta “un texto moderno, a tono con los nuevos tiempos, inclusivo y que reafirma derechos de los que siempre hemos disfrutado los cubanos y otros nuevos también”.
También se refrendaron aspectos como la irrevocabilidad del socialismo y del sistema político y social establecido por la Ley de leyes, además del derecho de todos los ciudadanos de combatir por todos los medios contra cualquiera que intente derribar el orden establecido por la Constitución.
La joven Dayri Gaspar propuso enfatizar la responsabilidad paterna en el Artículo 70 del Capítulo III, acotando que aun cuando los padres no estén unidos a la madre tienen que cumplir con un grupo de obligaciones para con sus hijos.
La propia trabajadora formuló su desacuerdo con la redacción del Artículo 68 del propio Capítulo pues a su juicio “debe quedar tal y como estaba anteriormente y decir que el matrimonio es la unión voluntariamente concertada entre un hombre y una mujer, y no como se plasma en el documento que dice entre dos personas”.
El propio Artículo generó otra intervención, la de Abel Castillo quien expuso que a su juicio debe quedar tal y como aparece, en tanto resulta vinculante con el Artículo 40 del Título IV en el que se dice que “todas las personas son iguales ante la Ley, sin discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o cualquier otra distinción lesiva a la dignidad humana”.
Distintivo resultó el papel del dúo encargado de conducir el debate, conformado por Lorna Thomas y Rolando Aroche, quienes se encargaron de explicar muchos asuntos que no estaban claros para algunos de los presentes.
El debate del proyecto de Constitución de la República de Cuba en la heladería Jardín de las Enramadas de la ciudad santiaguera valido la importancia de enriquecer el texto con el intercambio popular.
La jornada de este 13 de agosto fue propicia igualmente para que ese colectivo de vanguardia eligiera al séptimo y último de los delegados directos de la provincia al XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, honor que recayó en Luis Jiménez, quien se desempeña como administrador de la heladería, centro de excelencia en el orden sindical y de la calidad de los servicios que presta.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.
Concuerdo con Maria, ya muchos trabajadores estamos con estados de salud críticos y tenemos que esperar como el caso de las mujeres hasta los 60 años, y es así nuestros padres ancianos necesitan ya de nuestros cuidados y no podemos atenderlos como se lo merecen, espero se analice esta situación, ademas se le debe dar oportunidad a los jovenes que van surgiendo que a veces no trabajan porque no encuentran trabajo
Sugiero que revisen lo de la edad de jubilación. Creo q la jubilación debía ser opcional, si usted tiene 55 o 60 años para los hombres y 30 trabajados y se quiere retirar ,porque ya la salud no lo acompaña que es mi caso y debe ocuparse también del cuidado de nuestros padres ancianos y enfermos que también es nuestro deber como hijos atenderlos y cuidarlos , en el cuidado de los nietos, permítanle retirarse, si la persona quiere seguir trabajando por qué se siente bien de salud, porque adora lo que hace, porque las condiciones de trabajo se lo permite, porque en su casa no lo espera nadie, porque todavía da muestra de capacidad : déjenlo trabajando, pero lo que no tenemos tan buena salud, tenemos hijos que quieren emprender grandes cosas pero la abuela no puede apoyarla como quisiera, que estoy segura que es la juventud la que debe seguir y nosotros darle el ánimo , por favor revisen esa ley contranatural. Quisiera que me explicaran por qué es imposible volverla a modificar si se conocen tantos casos de trabajadores que tienen situaciones parecidas a las mías.