RefBajo la historia que guarda la casa natal del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en Birán, se inició este lunes en Holguín el proceso de consulta popular del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, significativa actividad que tuvo como protagonistas a los trabajadores del emblemático sitio.
Tras un emotivo acto político y cultural de homenaje al líder histórico de la Revolución en el aniversario 92 de su natalicio y en el que participaron alrededor de 600 jóvenes holguineros, se realizó el debate sobre el proyecto constitucional, el cual primó gran seriedad y compromiso.
Los participantes de la asamblea, a la que asistió Ernesto Santiesteban Velázquez, primer secretario del Partido en Holguín, reconocieron que el Proyecto de Constitución es renovador y posee los elementos esenciales para construir una sociedad aún más inclusiva, digna y justa.
Los artículos relacionados con los fundamentos económicos y aquellos referentes a los derechos sociales fueron los más susceptibles de análisis entre los más de 50 trabajadores, quienes no dudaron en expresar sus criterios y pedir explicaciones ante cualquier duda con respecto al importante documento jurídico.
Lázaro Castro Aguilera, director del Complejo Histórico, ponderó el hecho de que la nueva Carta Magna reconoce a las nuevas formas de propiedad surgidas en Cuba a raíz de la implementación de los Lineamientos, lo que permitirá un mejor control y planificación de las actividades no estatales.
Este compañero también expresó su deseo de que el documento constitucional sea más exhaustivo con respecto a los deberes que tienen los hijos con respecto a sus padres, sobre todo en situaciones de enfermedad y minusvalía.
Otros comentarios se relacionaron con los derechos de la familia y el matrimonio, aspectos en los que el Proyecto demuestra el alto sentido de justicia social de la Revolución, que no permite ningún tipo de discriminación y reconoce a todos los ciudadanos por igual.
Hasta el 15 de noviembre este tipo de debates se multiplicarán en toda la provincia y el país, para que el pueblo participe democráticamente en la construcción del futuro de Cuba, que requiere, ante todo, del consenso colectivo.
