Caracas.— Las calles y plazas de Venezuela lucieron este domingo una tranquilidad habitual, los feligreses desde tempranas horas asistieron a misa y la otra parte de la población aprovecha la mañana para descansar del ajetreo normal de la semana, reportó PL.
El ambiente apacible contrasta con los graves acontecimientos desarrollados desde el martes último, cuando arreciaron los ataques para desestabilizar al Ejecutivo bolivariano, presto a mantener la paz y enfrentar el escenario de guerra económica promovido por sectores oligarcas.
Apagar toda Caracas y zonas aledañas de los estados de Miranda y Vargas constituyó la primera acción, rebatida por las autoridades en menos de 24 horas, según las evidencias mostradas.
Ante las afectaciones, el presidente venezolano Nicolás Maduro solicitó realizar las investigaciones pertinentes para encontrar a los autores del hecho.
Instó a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) a reforzar la inteligencia preventiva, para garantizar que esas “conspiraciones criminales no le hagan un daño al pueblo”.
Dos días después, mientras el jefe de Estado recibía en la capital a un grupo de campesinos que durante 20 días marcharon en defensa de los derechos agrarios y para contribuir con la soberanía alimentaria, en el estado de Barinas asesinaron a tres voceros de la lucha campesina.
Como colofón de las acciones desestabilizadoras perpetradas por la derecha venezolana en coauspicio con detractores internacionales de la Revolución bolivariana, en la tarde de este sábado intentaron asesinar al presidente Maduro.
Durante el acto por el aniversario 81 de la GNB, donde también estaba presente el alto mando político y militar de la nación, detonaron artefactos voladores de tipo dron en atentado contra la vida del Presidente.
Poco tiempo después del intento de magnicidio, Maduro se dirigió al pueblo a través de los medios de comunicación, y solicitó a la Fanb máxima alerta, especialmente en la frontera colombo-venezolana, “puesto que todo indica que las acciones son orquestadas por las oligarquías de ambos países”, enfatizó.
“Se trata de un atentado para matarme, y no tengo dudas que todo apunta a la ultraderecha venezolana en alianza con Colombia y el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado”, denunció.
La oposición venezolana, derrotada por la vía electoral, pretende tomar el poder con violencia, a lo que el Presidente venezolano respondió que “no han podido ni podrán conmigo, no han podido ni podrán con nosotros, tengan la seguridad que continuaremos el rumbo de una patria que quiere paz, desarrollo, prosperidad, felicidad, tranquilidad, amor”.
Maduro informó que las autoridades despejaron la situación en tiempo récord y capturaron a varios de los implicados en el intento de magnicidio.
El ministro del Poder Popular para Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, indicó que tienen seis terroristas y sicarios detenidos, varios vehículos incautados y evidencia fílmica del atentado terrorista fallido contra el presidente Nicolás Maduro, ocurrido este sábado.
Según informó, los autores materiales e intelectuales del acto terrorista han sido identificados.
Uno de los detenidos tiene órdenes de captura por participar del asalto del Fuerte Paramacay acaecido en agosto del 2017. Otro fue detenido en el 2014 por participar en los hechos de violencia opositora conocidos como guarimbas y le fue otorgado un beneficio procesal, informó Reverol.