Hasta Antillana de Acero, emblemática industria del país ubicada en el capitalino municipio del Cotorrro, llegó este miércoles el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para chequear en la práctica el importante proceso inversionista que se acomete en la fábrica, para su total modernización y ampliación de la producción de acero y laminados.
“Tenemos que lograr que ese financiamiento se utilice eficientemente y que tenga impacto no solo en la transformación tecnológica y productiva de Antillana, sino también en la infraestructura y en el entorno del lugar. Tenemos que aspirar a tener una fundición moderna, un lugar que sea productivamente eficiente, como parte de la industria pesada del país”, subrayó el mandatario.
En ese sentido, el Presidente cubano destacó la necesidad de chequear sistemáticamente esa inversión, al tiempo que insistió en mejorar las condiciones de trabajo.
“Aquí hay que levantar la atención a los trabajadores, y si la inversión nos sale bien, Antillana puede ir al mejor momento de su historia, pues puede ser el mejor momento que esté tecnológicamente, e integralmente la fábrica trabajando. Pero no podemos esperar la inversión, para que mejoren un grupo de cosas en la atención a los trabajadores”, precisó Díaz-Canel.
El Presidente cubano no solo insistió en las fases del proceso inversionista, sino en cómo hacer sostenible el suministro de materia prima para la producción.
Acotó que “por lo primero que hay que estar preocupándose ahora, además de la inversión, es sobre cómo vamos a sostener la materia prima para que la empresa trabaje y trabaje bien. Cuando tengamos esta inversión, tendremos una industria robusta que tiene que tener materia prima”.
Antes de intercambiar con los directivos de Antillana de Acero, el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez recorrió la nave de acería, considerada el corazón de la planta. Allí se produce la palanquilla, materia prima que va a los laminadores, donde se fabrica la cabilla.
Acompañado por el Ministro de Industrias, Alfredo López Valdés, Díaz-Canel dialogó animadamente con un grupo de trabajadores que aguardaban para saludarlo.
“Quiero que se lleve la impresión de que este es un colectivo aguerrido”, dijo una obrera al Presidente cubano. Con la mano puesta en el hombro de la mujer, quien lleva cuarenta años laborando en Antillana de Acero, el mandatario se interesó por las condiciones laborales de la fábrica, por las preocupaciones e insatisfacciones de los obreros, por la alimentación, por la transportación. Y conoció el Presidente acerca de la disposición y compromiso de todo el colectivo para seguir enfrentando nuevos desafíos.
Otro centro de interés económico y social de la capital cubana visitado este miércoles por Miguel Díaz-Canel Bermúdez fue el Instituto de Investigaciones para la Industria Alimentaria, ubicado en el municipio capitalino de La Lisa.
En un intercambio sostenido con el Consejo de Dirección de esa entidad científica, integrado mayoritariamente por mujeres, Díaz-Canel destacó en primer lugar, la notable presencia femenina en la toma de decisiones de la institución.
Seguidamente, se interesó por la misión fundamental de ese centro de investigación y docencia, que basado en el elevado nivel de su capital humano innova, desarrolla, produce y transfiere tecnologías sostenibles para contribuir a satisfacer las necesidades alimentarias y nutricionales de la población cubana.
¿Cuántas de las investigaciones que realiza el Instituto han quedado engavetadas?, fue de las primeras interrogantes formuladas por el mandatario cubano.
En ese sentido, insistió en las potencialidades de ese centro concebido para dar al país proyectos viables de alimentación sana, que se parezcan a los gustos de los cubanos.
¿Cómo hacer para que la investigación de frutos de innovación y se convierta en bienestar concreto?, fue otra idea expuesta por el Presidente cubano.
Díaz-Canel llamó a la necesidad de crear y actuar con un pensamiento colectivo, con la mirada puesta en las tendencias alimentarias del mundo actual.
Por otra parte, convocó a conocer a fondo a nuestros investigadores, a defender las líneas productivas y pensar en producciones con sellos propios.
Como es habitual en su estilo de dirección, el Presidente cubano aseguró que por su prioridad, estrechamente vinculada con el bienestar del pueblo, esta tarea recibirá un chequeo sistemático.
Díaz-Canel reiteró una idea en la que ha insistido durante sus intercambios y recorridos por todo el país, en el objetivo de buscar la solución de los problemas acudiendo a la ciencia y la investigación.
Recordó que ese centro surgido con la Revolución en 1977, fue atendido por el Comandante en Jefe Fidel Castro de manera priorizada.
Acompañaron al Presidente cubano en su visita al Instituto de Investigaciones para la Industria Alimentaria, el Vicepresidente del Consejo de Ministros Ulises Rosales del Toro, y la Ministra de ese sector, Iris Quiñones, entre otros directivos de la industria alimentaria. (Angélica Paredes López/Radio Rebelde)
