Barranquilla.— Por vez primera y quizás no la única de las que sucederán en el torneo de judo de estos Juegos Centroamericanos y del Caribe, alrededor de una pelea tres de los cuatros protagonistas eran cubanos. Ocurrió este lunes en la final de los 48 kilogramos, en la cual finalmente ganó la mexicana Edna Carrillo.
En la esquina de la ganadora, una doble campeona mundial y subtitular olímpica con la bandera de la estrella solitaria, Daima Beltrán, daba instrucciones precisas y por dentro “quería morirme de ganas de que Melisa también ganara”.
A su lado, nada menos que la tricampeona universal y cuatro veces medallista olímpica, Driulis González, quien exigía a su alumna Melisa Hurtado un agarre preciso para que hiciera la técnica con la que podía proyectar a la azteca. Se miraban entre ellas y adivinaban la época en que ambas eran dirigidas por el mismo hombre, el profesor Ronaldo Veitía.
Pero en Barranquilla era otra la historia. Melisa nunca pudo descifrar el estilo de Edna, quien le marcó claro wazari en el segundo minuto del combate, cuando la pizarra marcaba abrazo a shido. A pesar del esfuerzo, de las indicaciones de una de las D, la cubana solo pudo sacarle otra penalización y debió conformarse con la plata y la segunda derrota en menos cuatro meses frente a la azteca.
“Todo fue un error táctico y al ser una pelea muy pareja, en ese mismo momento aprovechó y me marcó. Estaba preparada psicológica y técnicamente para ella, por ser la rival más difícil. Estoy bien molesta y no entiendo todavía cómo pudo suceder”, comentó entre lágrimas la joven de 19 años, una de las promesas más grandes del judo cubano.
En el resto de las divisiones, Cuba pudo apenas sacar tres bronces. El primero fue a la cuenta de Yandry Torres (55 kg), mejor por wazari que el dominicano Luis Castro tras haber sido perjudicado en la pelea contra el venezolano Samuel Lameda por una decisión arbitral, que según su entrenador, Yordanis Arencibia, habla mucho de un tercer contrario que tendrán los cubanos en esta lid.
Con metal bronceado también concluyó Roberto Almenares (60 kg), sorprendido literalmente en su segunda presentación con wazari del guatemalteco Julio Molina, a la postre campeón y dicho sea de paso, preparado por un entrenador cubano.
El cierre de la jornada lo puso de bronce Nahomis Acosta (52 kg) con un espectacular wazari de cierre frente a la boricua Francin Echevarría, a quien se le vio en muy baja forma física durante todo el evento.
Zamarit Gregorio, debutante en la arena internacional, fue la única sin poder subir al podio, tras par de reveses, el último de ellos en un combate enredado con la venezolana María Gimenez, en el que resultó castigada por pasividad par de veces sin sentido.
Las mejores cartas de Cuba sobre el tatami comenzarán ese martes cuando suban en pos de las coronas Anailys Dorvigny (57 kg), Maylín del Toro (63 kg) y Onix Cortés (70 kg), así como Oniel Solís (66 kg), Magdiel Estrada (73 kg) y Jorge Martínez (81 kg).