Por Lianne Fonseca Diéguez y Ramón Barreras Ferrán
En la vida de Roberto Pupo Verdecia la obra constructiva mayor son los trasvases que gracias a la acción del hombre y el vencimiento de obstáculos notables aparecen en la geografía de la región oriental del país para “llevar agua a donde no la hay”, como él afirmó.
Pupo ─todos le llaman por el apellido─, es el director general de la Empresa de Servicios Ingenieros/Dirección Integrada de Proyectos/ Trasvases, asentada en Mayarí, y que ya acumula 16 años de haber sido constituida. Entre los reconocimientos que ostenta el colectivo figuran la Bandera de Vanguardia Nacional en tres ocasiones consecutivas y el certificado Colectivo de la Dignidad Constructora, otorgado por el sindicato nacional de ese sector.
Esos méritos valieron para que los trabajadores de la entidad tuvieran el derecho de elegir a un delegado directo a las sesiones finales del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Después de realizar en asamblea general tres propuestas de quienes acumulan méritos sobrados, fue seleccionado Pupo, por más del 80 % de los votos directos y secretos. La noticia se dio a conocer en acto efectuado en el Conjunto Monumental Histórico de Birán. De inmediato, el elegido agradeció la confianza depositada en él y afirmó que resulta un alto honor representar a un colectivo tan destacado.
El día antes tuvimos la oportunidad de escuchar su intervención en una reunión sindical en la que estaban presentes dirigentes de todo el país. La profundidad y objetividad de sus palabras nos impresionó a todos, por lo que la reseñaremos brevemente.
Habló de la batalla que le corresponde realizar a los constructores, “la cual se gana en la base y no en las oficinas. Todo lo que se logre dependerá siempre de la labor ejecutada en la formación de los colectivos, en el empeño de impregnarles sentimientos de unidad, de pertenencia. Trabajando juntos seremos capaces de empujar el tren que lleva al cumplimiento”, señaló.
“Tenemos que identificar y reconocer las pequeñas lucecitas para hacerlas más grandes. Los trabajadores deben apreciar la importancia de lo que hacen. Por ejemplo, yo no me canso de elogiar al jardinero de aquí y cuando lo hago aprecio que él se siente orgulloso, motivado. Cuando voy a una estación de bombeo le digo al operador que su trabajo es el más importante de Cuba, porque le suministra agua a una escuela, un hospital, una comunidad…, y sin esa agua no se podría vivir”, expresó.
Esas y otras muchas ideas de la filosofía pragmática de Pupo podrán ser escuchadas en las sesiones finales del XXI Congreso de la CTC. Allí podrá también, como hizo gentilmente con estos reporteros, informar de manera actualizada del estado constructivo del sistema de trasvases, una de las obras más trascendentales que se ejecuta en el país. Pero ese será tema para otro material periodístico.
Material Relacionado
