Barranquilla.- Con una patada de tres puntos a la cara de su contraria, la karateca Cirelys Martínez definió la final de los 65 kg y se convirtió no solo en la primera campeona de su deporte en estos XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, sino también en la única de la delegación cubana en una fecha tan significativa como el 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional.
La capitalina finalizó segunda de su Grupo, con dos éxitos sobre la dominicana Carmen Harringan (5-2) y la guatemalteca Andrea Anzueto (1-0) y un revés contra la medallista mundial sub 23, la venezolana Marianth Cuervo (0-1), con lo cual avanzó a semifinal, ronda en la que liquidó 4-1 a la también difícil mexicana, medallista universal juvenil, Sachiko Ramos.
Tocó el turno entonces la posibilidad de revancha contra Cuervo y pasado el primer minuto de la pelea por el oro, un ataque certero de la antillana a la cabeza definió el asalto, a pesar de que el entrenador cubano, Francisco García Almenares, tuvo que reclamar esa acción a la mesa de jueces, quienes finalmente la validaron con una puntuación de tres puntos, a la postre suficiente para el título 35 de Cuba en esta cita regional.
“Era un combate esperado. Puse todo el empeño para darle la medalla de oro a Cuba porque solo pensaba que un día como hoy no podía faltarle un oro a mi país”, fueron las primeras palabras de quien mejoró su bronce de Veracruz 2014 y vaticinó que en el cierre del deporte este viernes puede haber sorpresas.
Es bueno hacer notar que para Cirelys esta medalla tiene un valor especial porque es la primera ocasión que ella sube a lo más alto del podio en juegos múltiples. “He ganado torneos panamericanos y otros eventos internacionales, pero este es el más grande”, confesó.
Acerca del combate final con la venezolana señaló que “era mi cuarto enfrentamiento con ella (tres derrotas) y no me desesperé. Con el entrenador trazamos la táctica de llevar la iniciativa, no ir atrás y aprovechar cualquier chance para atacar. Eso fue lo que hice y salió el oro”, concluyó la ganadora del oro 1824 de Cuba en la historia de estas lides desde aquel lejano año 1926.
Por su parte, Francisco García Almenares, jefe del colectivo técnico, insistió que los pronósticos y los propósitos no son iguales. “La idea nuestra era tener oro porque sabemos las potencialidades de la selección, pero hay que decir que hay mucho nivel aquí, con medallistas mundial, campeonas panamericanas”.
Además, puntualizó: “el kárate no podía fallarle a la Revolución y al pueblo. ¡Y menos un 26 de julio! Todavía tendremos más representantes mañana, así que no le pongas punto final a tu trabajo”, dijo confiando Almenares.
En esta propia fecha de competencia, Cuba había obtenido bronce por intermedio de Darián Díaz (75 kg), quien cayó en semifinales por hantei contra el guatemalteco Allan Maldonado, tras haber finalizado sin puntos el tiempo reglamentario.
El kárate cubano acumula cinco preseas (1-2-2) y marcha cuarto en la tabla de medallas, detrás de Dominicana (3-0-1), Venezuela (2-5-0) y Colombia (2-0-2).