El peligro de una confrontación entre israelíes y palestinos en la Franja de Gaza genera gran preocupación en la ONU, mientras el bloqueo a Tel Aviv impide la llegada de suministros básicos como combustible de emergencia para instalaciones de salud, advirtió el coordinador humanitario de Naciones Unidas para el territorio palestino ocupado, Jamie McGoldrick.
Los apagones se extienden durante más de 20 horas al día. Si el combustible no entra inmediatamente se pondrá en juego la vida de pacientes vulnerables. Señaló que hace una semana Israel estableció la prohibición como parte de las restricciones a la importación y la exportación de productos a Gaza.
Se estima que las reservas se agotarán totalmente a principios de agosto y que los afectados superan el 1,27 millones de personas, pues además se ha reducido el funcionamiento de las instalaciones de agua y saneamiento, lo cual aumenta el riesgo de enfermedades.
Frente a tal situación, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las partes en conflicto a dar un paso atrás, ya que están al borde de otro trance devastador. A juicio del diplomático, cualquier nueva escalada pondrá en peligro la vida de palestinos e israelíes, profundizará la catástrofe humanitaria y socavará los esfuerzos actuales para mejorar los medios de subsistencia y el regreso de la Autoridad Nacional Palestina a Gaza.
Durante meses fuerzas israelíes han agredido a manifestantes palestinos en la valla fronteriza y han provocado la muerte de más de un centenar, algunos menores de edad, que protestaban contra la ocupación ilegal de Israel de sus territorios desde hace más de 50 años. | RI con información de PL