Barranquilla.- A pesar de que nuestra selección lució bien, con un Manrique Larduet que no se exigió al máximo, pero fue líder indiscutible, Cuba debió conformarse con un segundo puesto en la competencia por equipos de la gimnasia artística varonil, detrás de una sospechosa selección de Colombia, que también lució bien, con una mirada muy favorecida y suave por el arbitraje.
La puntuación final de los antillanos (245.150) se resintió quizás en par de unidades por una lesión inesperada de Rafael Rosendi en el caballo de salto, en tanto los 249.400 de los anfitriones salieron de más de 40 puntos en cada una de las rotaciones, excepto en manos libres (39.900). Para el bronce quedó un México disminuido con 236.450.
Pero todo no estaría dicho si no se explica que en lugar de poner en la misma subdivisión a las dos potencias de este deporte, se separó a Cuba de los locales en apartados que permitieron competir a los anfitriones conociendo previamente la evaluación final de la tropa dirigida por el profesor Carlos Gil.
En esta primera jornada también se definieron las clasificaciones al concurso de máximos acumuladores y a los seis aparatos. Manrique y Randy Lerú lo consiguieron para la disputa del all around, y en especial el primero estará en cinco de los seis aparatos individuales (solo en manos libres no peleará), Lerú se incluyó en tres: barras paralelas, manos libres y barra fija; y Alberto Leyva acompañará a Manrique en salto.
“Podíamos haber hecho un poco más, pero uno de nuestros principales hombres se lesionó en el salto. Es cierto, que Manrique también tuvo imprecisiones en el suelo, pero son cosas del deporte que a veces no tienen explicación. Un fallo en medio de tantas cosas buenas que hace no es reprochable”, explicó su entrenador principal.
Respecto al hecho de haber trabajado antes de Colombia, Gil mostró su inconformidad. “No entiendo eso, por más que sean los anfitriones. Pero asumimos el reto y nosotros vinimos a hacer nuestro trabajo y se hizo, aunque queríamos el oro. Lo más importante es que muchachos nuevos supieron sobreponerse y sacar la garra cuando más falta hacía”, concluyó.
Por su parte, Manrique lamentó la caída final en manos libres porque “se me escapó una medalla, que estoy seguro que la peleará Randy. Por lo demás, no estoy preocupado con Jossimar, sino con los árbitros”, reiteró el santiaguero que terminó en este primer concurso con 84.250 por 84.950 de su rival.
Randy Lerú ponderó estar compitiendo en una de las mejores instalaciones que hay en América. “Superamos a México por 10 puntos. En la final de barra fija tengo muchas esperanzas del oro.
Lo que más me agradó del equipos es el colectivismo de equipo. Hace años que no competíamos por equipos como lo hicimos ahora”, confesó.
Para este sábado, está prevista la lid femenina del por equipos, con grandes opciones de subir al podio.
