La reconocida cantautora cubana Liuba María Hevia, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, ofrecerá un concierto en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional el venidero 22 de julio (5:00 p.m.), con un repertorio de temas concebido para sus admiradores de todas las edades.
En la presentación compartirá escenario con el Coro de Cámara Vocal Leo, el Coro Nacional Infantil, las cantorías Solfa y Olas de la Schola Cantorum Coralina, la Cantoría Fábrica de Arte Cubano, Enid Rosales y la violinista Roxana de Frasis. Se interpretarán arreglos de Daniel Torres Corona, El Guajiro Miranda, Wilma Alba, entre otros.
Liuba María Hevia (La Habana, Cuba, 14 de diciembre de 1964). Es una compositora y cantante por excelencia, y una de las más altas representantes de la cultura cubana contemporánea.
Forma parte del Movimiento de la Nueva Trova desde el año 1982, junto a figuras legendarias como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, con quienes ha compartido trabajos discográficos.
Sobre el quehacer artístico de esta simpática artista, Tania T. Licea Jiménez, Oficial de Programas de la Unicef-Cuba, ha dicho que “su talento y su nivel artístico no necesitan comentarios: se ponen en evidencia en cada uno de sus resultados creativos y han dado ya suficiente mérito a su obra. Por eso prefiero referirme hoy a algo menos conocido, pero que considero igualmente importante: su labor social a través del arte y la cultura, que la ha llevado a escenarios no solo de la Isla, sino también de otras tierras, como el continente africano.
“Desde los años 90 —agregó—, Liuba compartió con Ada Elba Pérez, la siempre recordada instructora de arte, autora de la mayor parte de las canciones que interpreta, el juvenil compromiso de enriquecer el alma de la gente en hospitales pediátricos, escuelas especiales y hogares de ancianos, por solo citar algunos ejemplos.
“Ese trabajo, realizado con gran modestia, ha seguido madurando y se ha convertido en parte imprescindible de su carrera profesional. Incansable, paciente, sensible, la hemos visto entregarse a quienes, por diversas razones, necesitan más de su aliento: magnífica oportunidad para contribuir a la satisfacción de sus derechos y al cultivo de los mejores valores humanos”, apuntó Licea Jiménez.
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