“Ante la embestida de restauración capitalista y neoliberal que nos trata de imponer el imperio, una vez más nos convoca el Foro de Sao Paulo (FSP) que perdura, que existe, que está presente, siendo indispensable su papel como un protagonista político esencial en la región y espacio para la concertación de experiencias y la construcción de alternativas políticas”, expresó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba al intervenir este martes en el XXIV Encuentro del mecanismo regional.
Como muestra de la relevancia del Foro, Díaz-Canel precisó datos de la alta participación en esta cita, que reunió a 625 delegados de más de 51 países y 168 organizaciones.
Por primera vez, el FSP se abre como espacio de diálogo entre partidos y movimientos sociales, compromiso que debe mantenerse con las coordinaciones necesarias para darle seguimiento, consideró.
Al inicio de sus palabras, el mandatario cubano también rindió homenaje a Fidel y a Chávez, además de recordar a Lula da Silva, Néstor Kirchner y Cristina, Correa, Daniel y Mujica.
Vivimos en una coyuntura internacional marcada por crecientes amenazas a la paz y la seguridad internacionales, con peligros para la sobrevivencia de la especie humana y un orden económico internacional injusto y excluyente, denunció.
El Jefe de Estado explicó que en medio de la crisis actual, el capitalismo trata de expandirse, ampliar su capacidad de enriquecimiento e imponernos una plataforma colonizadora: “los procesos que acontecen en América Latina son evidente expresión del renacimiento de estos planes”, se acude nuevamente a la perversa doctrina Monroe.
Frente a esa realidad, la izquierda latinoamericana y caribeña se reúne para reflexionar sobre los problemas más apremiantes y trazar estrategias conjuntas para salvar lo conquistado, dijo.
“Entraña, entonces, enorme significación que dediquemos una plenaria especial en este Foro a debatir sobre el pensamiento del líder histórico de la Revolución cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien junto a Lula —hoy en injusta prisión— fue el artífice de la creación del Foro de Sao Paulo”, expresó.
Como mejor discípulo de Martí, Fidel aplicó la máxima de que “el mejor modo de decir es hacer” y así sobrevivió su obra, pensó y encabezó la Revolución, le entregó la dignidad al país, estableció una esperanza para la humanidad, enfrentó al imperialismo y creció con su pueblo, manifestó.
Díaz-Canel reconoció el papel del Comandante como creador del concepto de Revolución que ha asumido el pueblo cubano hasta las últimas consecuencias, como tributo a él.
Entre los muchos valores de esa definición, sobresale el énfasis puesto en la unidad, lo cual nos explica por qué hemos podido enfrentar con éxito los más sensibles problemas relacionados a la construcción del socialismo, comentó.
Refirió que la solidaridad y la cultura solidaria adquirieron una dimensión adicional, la del internacionalismo, definido por Fidel como la mejor esencia del socialismo. Esto nos hizo a los cubanos seres humanos más plenos, ilustró.
El contexto político y social de la región merece la coordinación urgente de todas las fuerzas progresistas de nuestra América para construir una plataforma estratégica, subrayó.
El presidente cubano ratificó su apoyo la Revolución y al Gobierno bolivariano y chavista, así como a Nicaragua, Bolivia, El Salvador y Brasil. Además, reiteró su respaldo al cumplimiento de los acuerdos de paz en Colombia y a la justa causa del hermano pueblo puertorriqueño por su independencia.
Felicitó a Andrés Manuel López Obrador por su victoria en los recientes comicios y reclamó la devolución de las islas Malvinas a Argentina. Asimismo, ratificó la importancia de la CELAC, Unasur y el Alba-TCP como mecanismos de concertación política y recalcó la importancia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Cuba reafirma la solidaridad con los pueblos de Palestina, Siria y Saharaui, dijo y reclamó el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba, así como la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo.
Este encuentro ha ratificado la presencia del legado de Fidel, Chávez y el Che en nuestra lucha. “En Cuba no hay ni habrá giros capitalistas, subrayo esto y pido que se entienda como un juramento solemne ante Fidel”, manifestó.
La Revolución cubana mantendrá en alto sus principios de solidaridad e internacionalismo. Hoy todos somos Fidel y nuestra consiga será ¡Hasta la victoria siempre!, concluyó.
Material Relacionado
