Cuando en su sección sindical hablaban de la importancia del asesor jurídico en la defensa de la legalidad socialista o exponían sobre cómo hacer del sindicato una organización más atrayente, Joaquín Gómez Saurín no imaginaba que sus compañeros lo elegirían para representarlos en las sesiones del XXI Congreso de la CTC.
Ese día la sección sindical de agricultura de la Empresa Provincial de Consultoría Jurídica de Camagüey discutía el documento Bases para el fortalecimiento de la misión del movimiento sindical cubano. Joaquín pensaba y exponía sus criterios sobre cómo rescatar al sindicato que años atrás motivaba tanto a la gente y generaba un gran sentido de pertenencia con el trabajo, “algo que hace mucha falta”. Los demás hablaban del salario, y de cómo garantizar ingresos con la calidad del servicio.
Mas no se imaginaba él que, a las puertas de la jubilación, sus compañeros reconocerían sus años de trabajo eligiéndolo como delegado a la cita.
“Gran parte de mi vida profesional los he dedicado a la asesoría jurídica y nunca había asistido a un evento de este tipo. Esto es tremendo honor sobre todo porque reconocen así a nuestro centro, que apenas tiene tres años de fundado”, explica Joaquín.
En sus cortos años de creada, la Empresa de Consultoría se ha erigido como centro Vanguardia Nacional y líder entre los del sector de la administración pública en el territorio, por lo que no resultaba extraño que uno de sus trabajadores represente a los agramontinos.
“Muchos temas se deben tratar en el Congreso, dice Joaquín, pero hay un grupo que me he comprometido a llevar como son la necesidad de rescatar el papel del sindicato ante la administración para potenciar la eficiencia en la producción y en los servicios, así como motivar a los trabajadores para que sientan como suyo el centro laboral y el trabajo que realizan”.
