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Sin embargo, los análisis no han sido abundantes sobre los tres grandes rivales que tendremos: México, Colombia y Venezuela, que en las últimas cinco ediciones han figurado del primero al cuarto en la tabla de posiciones, pues nuestra delegación estuvo ausente, por razones de seguridad, en San Salvador 2002 y Mayagüez 2010.
¿Qué posibilidades y fortalezas tienen, sobre todo mexicanos y anfitriones, para ser punteros? ¿Es posible, a partir de la tendencia histórica y los presupuestos millonarios destinados al deporte en esos países, que ocurra un acontecimiento inédito en los últimos 48 años de estas justas? ¿En qué disciplinas se decidirá esta disputa? ¿Qué dicen los directivos de esas naciones?
Tras el susto de Veracruz
Ilustremos con algunos números. En la lid anterior, los anfitriones triunfaron en 15 deportes por 13 los nuestros, pero a ellos apenas les representó el 59,1% de las coronas totales por el 80,5% de los reyes centrocaribeños. Ahí se les escapó su soñada victoria, la cual siguen vaticinando ahora algunas de sus autoridades.
El presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, aseguró meses atrás que buscarán ganar más de 100 medallas de oro y tratarán de luchar por el primer lugar por naciones con los favoritos Cuba y Colombia.
Por su parte, el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes de México, Alfredo Castillo, Castillo divulgó en enero pasado una proyección hecha por técnicos de su país, según la cual los cubanos deben conquistar alrededor de 118 preseas de oro, México entre 93 y 110 y Colombia entre 91 y 103. “Pero es tan estrecho el margen, que cualquiera de los tres puede ganar”, dijo con optimismo desenfrenado.
Colombia, el de más cuidado
Con apenas cuatro disciplinas exitosas en Veracruz, los cafeteros están convencidos que pueden darle el alegrón deportivo más grande a su gente en Barranquilla. Al claro dominio en ciclismo, pesas, patinaje y rugby 7, es presumible esperar un repunte también en atletismo, boliche, gimnasia artística, natación, tenis, tiro deportivo y tiro con arco, aunque ya sabemos que las sorpresas se multiplicarán e incluso el programa competitivo pudiera ubicarlos en la primera semana al frente del medallero.
En las 22 versiones de estos Juegos, solo una vez los tres primeros puestos han vencido la barrera del centenar de doradas (Mayagüez 2010) y no es aventurado sostener que pueda ocurrir en este 2018, si tomamos en cuenta que el país anfitrión aumenta entre un 20 y 25% sus cosechas cuando acogen estos certámenes.
En ese último punto, así como en los resultados en la cita panamericana de Toronto 2015 (27-14-31, lugar 5) y la fiesta olímpica de Río de Janeiro 2016 (3-2-3, lugar 23) centran los colombianos su utopía de ganar por vez primera un evento regional.
Andrés Botero, presidente de Coldeportes, aseguró que su país aspira destronar a Cuba como tradicional campeona y para ello expuso que en han contado para la preparación en los últimos tres años con presupuestos cercanos a los 500 millones de dólares.
La discreción de Venezuela
A fuerza de ser sincero, la delegación morocha no mira a la cúspide como las ya mencionadas, pero sí puede representar un balance o contraparte a la hora de restar galardones. Para ratificar sus éxitos del 2014 en natación, esgrima y equitación tendrán más resistencia ahora, sin embargo, andan inspirados en aumentar su botín en otras disciplinas como atletismo, kárate, gimnasia artística, pesas y tiro deportivo.
Un cuarto escaño con más de 50 cetros beneficiaría indirectamente a Cuba, al igual que si Dominicana, Puerto Rico y Guatemala imitan lo que han venido haciendo en las últimas ediciones. No obstante este panorama, nada hará más sólida las posibilidades de refrendar el título centrocaribeño que la eficiencia de nuestra delegación en cada final.
Sobre ellas volveremos en un próximo trabajo.
