Aunque todas las labores de atención a las gallinas las realizan de forma manual, la puesta de casi 300 huevos por cada ave al año, en la granja del municipio de Primero de Enero, en la provincia de Ciego de Ávila, constituye una gestión técnico-productiva de excelencia.
Según se conoció en la actividad de homenaje a ese colectivo que ratificó por tercer año consecutivo la condición de Vanguardia Nacional, sus dividendos superan a los de la genética avícola en Cuba y se encuentran entre los mejores del mundo, afirmó Tirso Rodríguez Acosta, especialista de la dirección tecnológica de la avicultura en el país.
Néstor Bárbaro Hernández Martínez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros (SNTAFT), destacó que los avicultores de esa localidad clasificaron entre los 44 colectivos de avanzada de la emulación en el Ministerio de la Agricultura, por la sobresaliente labor productiva, económica y sindical durante el año 2017.
“También entregamos hace unas horas el alto galardón en esta provincia avileña, a la Unidad Empresarial de Ingeniería y Proyectos Agropecuarios (Enpa) y a la Empresa de Suministros Agropecuarios radicada en el municipio de Morón”, destacó Néstor.
Aníbal Hernández Guerra y Lucas Nodarse Companioni, director y secretario general de la sección sindical en la UEB Primero de Enero, respectivamente, recibieron un certificado de reconocimiento por ser el mejor establecimiento de gallinas ponedoras en la nación y un cuadro de reconocimiento como unidad insignia de la avicultura cubana.
La ingeniera Leyda Martínez Arnaiz, directora general de la Empresa Avícola en Ciego de Ávila, mencionó entre los logros de los trabajadores agasajados el costo de 410.00 pesos por cada millar de huevos producidos, contra un plan de 610; los dos millones de unidades producidas por encima de lo planificado y los más de mil 600 pesos de salario medio, al cierre del primer semestre del presente año.