Por Roberto M. López de Vivigo
Bélgica derrotó 2-1 a la pentacampeona, a la que arrasó en la clasificatoria de América, a la selección de Neymar da Silva. Los europeos lucharán ahora por incluirse en la final frente a Francia.
Les Diables Rouges sabían que Rusia 2018 era la oportunidad de brillar otra vez con una generación de lujo. Si ganaban, rememorarían el pase a semifinales de México 1986 y llegaban como la selección más goleadora a su duelo contra los sudamericanos. Nacer Chadli y Marouane Fellaini saldrían en el once titular, gracias a su estupenda actuación versus Japón en octavos.
Por otra parte, la Canarinha pisaría el Kazán Arena con el récord de equipo con menos tantos recibidos, un ejemplo de que la defensa es primordial para ellos. Paulinho y Marcelo Vieira alinearían desde el inicio, mientras Carlos Casemiro y Roberto Firmino se quedarían en el banco. Neymar volvería a ser la clave de Tite, más allá de las críticas a sus continuas tiradas.
Los primeros minutos tuvieron bastante paridad y Bélgica lo intentaba desde la frontal del área. Inauguró las oportunidades claras del encuentro Thiago Silva, quien casi sin quererlo la estrelló en el poste defendido por Thibaut Courtois. Brasil llegaba al área rival muy fácil.
La suerte le sonrió a los europeos al 13 y Fernandinho anotaba en propia puerta. Vincent Kompany le dio en el primer palo y el mediocentro brasileño con el brazo pegado al cuerpo la empujó a la red. Este era el segundo autogol de la Canarinha en Copas del Mundo. De esta forma los del jogo bonito tendrían que remontar por primera vez en Rusia 2018.
A pesar del tanto, los sudamericanos continuaron apretando la salida del contrario y generando peligro. Courtois desvió un centro peligroso y Gabriel Jesús por poco remata en el área pequeña. Ambos conjuntos con mucha verticalidad y transiciones rápidas y Les Diables Rouges esperando al contragolpe.
Brasil estaba cerca de la paridad y Marcelo disparaba desde la frontal con desvío incluido de Courtois. Mas apareció una de las joyas del fútbol mundial, Kevin De Bruyne, quien al 31 batió con potencia a Alisson Becker desde la frontal.
Con 0-2 en contra Tite incitaba a los suyos a buscar el resultado con todo. Gabriel Jesús y Neymar estuvieron cerca de inaugurar el marcador de los suyos. Así llegaban al descanso y el primer cambio en busca de la proeza fue la entrada de Willian Borges por Firmino.
Los contantes ataques de la Canarinha continuaron en la segunda mitad, más allá de los piscinazos de Neymar. Marcelo subía y centraba, pero nadie concretaba y se estrellaban con una pared en la portería, Courtois, protagonista en todo el choque.
Uno que no se pierde ningún partido es el VAR, el cual al 55 no reafirmó un penal sobre Gabriel Jesús, quien recibía contacto sin tener posibilidades de jugar con el balón. Precisamente, el del Manchester City fue sustituido por Douglas Costa.
No había modificaciones tácticas sobre el terreno, Brasil dominaba la posesión y los europeos atentos al contraataque. Eden Hazard remató al arco, aunque su disparo se alejó de la portería, si pasaba a Lukaku que lo acompañaba, la historia podría haber sido distinta.
Tite quemaba sus naves y realizaba su último cambio al 72, Renato Augusto por Paulinho. El mediapunta del Beijing Guoan fue fundamental y estuvo varias veces cerca del gol, el cual consiguió al 75 de cabeza.
Con la pizarra 2-1 el choque se inclinó totalmente hacia Brasil, conjunto que lo intentó por todos lados. Fallaron lo que no se falla y además, enfrentaron a un gigante como Courtois, seguro en todas sus intervenciones.
De esta forma, Rusia 2018 tendrá el cuarto título europeo consecutivo (2006 Italia, 2010 España, 2014 Alemania). América volvió a demostrar un balompié lindo con regates al por mayor, pero el Viejo Continente continúa mandando en el planeta, ahora de la mano de Francia, Bélgica, Rusia, Croacia, Suecia e Inglaterra.
