El valor que se le confiere al patrimonio natural y cultural sumergido bajo las aguas de las costas de Santiago de Cuba, y el estudio y la protección de que es objeto, quedó refrendado en esta ciudad durante el desarrollo del Simposio Internacional Simposub 2018 que tuvo lugar del 2 al 5 del presente julio.
Cada una de las acciones realizadas, teóricas, de homenaje, e inmersión en áreas del Parque Arqueológico Subacuático Batalla Naval de Santiago de Cuba, declarado como Monumento Nacional, apostó por visibilizar la importancia del patrimonio que descansa en el fondo del mar.
El Simposub tuvo momentos de notable trascendencia como la inauguración de cuatro exposiciones, una de ellas El Escorial de los Mares, con la maqueta del buque español Santísima Trinidad, que allá por el siglo XVIII resultó ser el barco más grande del mundo, cuya construcción se realizó en el astillero de La Habana, culminada en octubre de 1769.
Igualmente se realizaron varios homenajes, uno de ellos a los caídos en combate durante la guerra hispano-cubano-norteamericana, a cuyo 120 aniversario se dedicó el Simposub.
Destacó igualmente la presentación de la revista especializada Cubasub y del material audiovisual Tras las huellas del Pizarro, que documenta la primera prospección arqueológica a la cañonera Francisco Pizarro, de 300 toneladas y bandera española, hundida hace 120 años en las costas de la bahía de Nuevitas, en la provincia de Camagüey.
El debate teórico en torno a temas históricos y de protección medioambiental vinculado con el patrimonio sumergido sobresalió también durante el Simposub, auspiciado por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y el Centro Regional de Gestión y Manejo del Patrimonio Natural y Cultural Subacuático (Cubasub).