Todo comenzó alrededor de las 11:30 a.m. del pasado lunes, algo casi insólito para estos tiempos en el que los cubanos se han habituado a las conexiones a redes sociales e internet sucedía que los usuarios se iban quedando sin comunicación, sin que existieran explicaciones.
Al unísono un hecho extraordinario ocurría en las áreas del Centro de Telecomunicaciones de Santa Clara. Específicamente en el cuarto piso del edificio que ocupa Etecsa, en el centro de la ciudad capital de la provincia de Villa Clara se producía un incendio. Minutos después se interrumpieron totalmente las comunicaciones por la vía móvil, era un hecho: el siniestro ocasionó daños considerables que afectaron la telefonía celular de las provincias Pinar del Río, Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus.
Entre los primeros Lanyer
Para el ingeniero Lanyer Morales Moya, actualmente jefe de Unidad de Planta Interior de Santa Clara fue, como para el resto de los trabajadores de esta área, un impacto. Se sabe que mientras algunos quedaron inmóviles ante la sorpresa, él tuvo la ecuanimidad de actuar con rapidez.
Lanyer, quien fuera responsable durante un tiempo de la brigada contra incendio de la entidad, confiesa que nunca pensó que tuviera que actuar de la manera en que lo hizo en esta ocasión. “Acudí a los conocimientos teóricos que recibí durante las clases de preparación y algunos cursos; pensé con agilidad. Actué sin miedo. Simplemente hice lo que está establecido para estos casos, traté de no turbarme, cumplí lo que está diseñado en los planes”, precisó con modestia.
Las acciones desarrolladas en ese momento por un grupo de trabajadores entre los que estaba este joven permitieron preservar lo que se tenía al alcance en esa área y rescatar equipos de computación con configuraciones e informaciones matrices para poder actuar posteriormente en la puesta en funcionamiento del sistema.
Luego se pensó con más tranquilidad. Se dieron cuenta de que el agua intensa que apagaba el fuego en el cuarto piso correría hasta el segundo. Es entonces que decidieron tapar todo el equipamiento tecnológico, lo que permitió que el servicio de telefonía fija se haya podido mantener sin dificultad y que el tráfico nacional tenga vitalidad, a partir de que Villa Clara está en el centro de ese proceso.
Las labores actuales
Deivy Machado Morales, jefe del Centro de Telecomunicaciones del municipio, precisó que se trabaja durante 24 horas en brigadas compuestas por ingenieros, técnicos, obreros de servicio y mantenimiento. Añade que las labores son meticulosas, con precisión absoluta y se cumple el protocolo establecido para poder rescatar la mayor cantidad posible de elementos del equipamiento.
Varios trabajadores que realizan las faenas expresaron que la tarea más compleja es desempolvar las tarjetas, que son múltiples, ubicadas en cada uno de los gabinetes. “A estas hay que retirarles la ceniza con mucho cuidado para no dañar las piezas y sus elementos, lo que se complica, porque del cielo raso por momentos vuelve a caer residuo de hollín y la tarea tiene que reiniciarse.
“Aquí estaremos todo el tiempo necesario hasta restablecer las comunicaciones y lograr que sean lo antes posible”, afirmaron los operarios, sin prácticamente desviar la atención de la tarea que emprenden, la que ejecutan sin interrumpir el servicio y con la premisa de mantener la eficiencia en las facilidades de la telefonía pública, además de que se realizan labores de limpieza, recogida de escombros, pintura, etc.
En un breve lapso se logró restablecer el servicio a 152 mil usuarios de la provincia Pinar del Río. Actualmente se ejecutan acciones importantes: los especialistas trabajan en la evaluación de los daños, se recupera la infraestructura en el nodo afectado.
Posterior a la limpieza y teniendo en cuenta la magnitud de los perjuicios se procederá a ir restableciendo el sistema de acuerdo con las circunstancias que se presenten, si es necesario se sustituirán las radio bases de la región, una medida compleja porque el país no cuenta con todo lo necesario para el cambio.