Por Fabio M. Quintero Pérez, estudiante de Periodismo
Uruguay dejó dudas en los primeros partidos. Derrotó con grandes dificultades a dos adversarios inferiores por la mínima diferencia. Aunque no se caracteriza por un fútbol vistoso, lo mostrado en esos choques fue somnífero para los amantes del más universal.
Rusia, en cambio, contra los mismos rivales, estuvo inmensa. Desconocida. Vapuleó a los contrarios. Su juego asociativo y de buen manejo de la pelota encantó no solo a sus aficionados, sino a hinchas de todas partes del mundo. Sin embargo, en el encuentro por la discusión del primer lugar del grupo, los charrúas demostraron porqué son uno de los grandes en las Copas del Mundo.
La selección uruguaya venció 3-0 a la escuadra anfitriona y terminó, con nueve puntos, en la cima de la llave A. Los goles de Luis Suárez, Cherysev en propia puerta y Edinson Cavani hicieron poner los pies en la tierra a unos rusos que, hasta el momento, viajaban por el espacio exterior.
Muchos cambios realizó el maestro Tabárez en su esquema táctico. Debido a la lesión de José María Giménez, abrió con línea de tres en el fondo conformada por Sebastián Coates, Diego Godín y Martin Cáceres. Diego Laxalt y Nahitan Nandez eran los laterales volantes y en el centro del campo había un tribote con Matia Vecino, Rodrigo Bentacour y Lucas Torreria. Arriba los de siempre: Suárez y Cavani.
Por otra parte, los locales reservaron algunos hombres importantes de cara al juego de octavos. Yuri Shirkov, su gran carrilero izquierdo se quedó en la banca por sobrecarga muscular. Kudriashov ocupó el puesto. En la otra banda Smolnikov inició en lugar del brasileño nacionalizado, Mario Fernandes, de excelente mundial hasta la fecha. Además, Aleksey Miranchuk, el gemelo del Lokomotiv de Moscú, hizo las veces Golovin, el cerebro del ataque ruso. Si el jugador de CSKA veía otra amarilla se perdía el cruce.
El partido comenzó con jugadas de peligro de la celeste. Los del Rio La Plata interceptaban balones y salían a velocidad. En el minuto 8 Bentacour robó la esférica y arrancó por el centro de la cancha. La zaga de los anfitriones estaba mal parada. Yuri Gazinsky en el borde del área derribó al mediocampista de la Juve. Amarilla para el primer goleador que tuvo el torneo.
Luis Suárez atrás de la número cinco. Barrera con pocos hombres. El pistolero de Barca sacó un disparo razo al palo de Akinfeev. Segundo gol de Luisito en la Copa. Tercer gol de Uruguay a balón parado. Por primera vez, los dueños de casa en desventaja en el mundial. Uruguay sí es un verdadero medidor.
Los discípulos de Stanislav Chercesov no se amilanaron. Tres minutos después, Dzyuba bajo un centro en el área y el balón le quedó a Cherysev. La revelación del campeonato remató de derecha como venía. Buena atajada del flaco Muslera.
No obstante, Uruguay dominaba el choque. Todas sus llegadas creaban peligro a los tres palos rusos. En el 23 un tiro libre terminó en córner por la derecha. Tras centro de Torreira la pelota fue rechazada por Ignasievich y cayó en los pies de Laxalt fuera del área. El jugador del Genoa le pegó de zurda y su remate se desvió en la anatomía de Cherysev. Sexto autogol de la Copa.
Rusia no se parecía al equipo de los duelos anteriores. Carecía de profundidad por las bandas. No estaba Golovin. Zobnin y Gazinsky no tenían salida en la medular. El centro del campo uruguayo le ganaba la partida. De otro error en la entrega de la pelota llegó a la tercera de peligro para los suramericanos.
Suárez cortó un pase en tres cuartos de cancha y habilitó a Bentancour. En el mano a mano el hoy cumpleañero no pudo batir al golero Akinfeev. Cavani fue incapaz de efectuar el contrarremate. Corría el 28 de la mitad inicial.
Por una falta previa en esa jugada, Smolnikov recibió cartón preventivo. Ocho minutos más tarde, barrió a Laxalt cuando este se escapaba por el sector izquierdo. A las duchas el lateral del Zenit de San Petersburgo. Mario Fernandes sustituyó a Cherisev para recomponer la zaga rusa.
La segunda mitad empezó con el mismo guion. Los charrúas creaban oportunidades claras mientras los europeos solo llegaban cerca del arco de Muslera tirándole pelotazos a Artem Dzyuba, quien ganaba muy poco con Diego Godin. El del atlético de Madrid le hizo un gran marcaje en todo el partido.
En el 60 Bentacour llego hasta la línea final; pero su centro fue por fuera. Acto seguido el cumpleañero salió por Giorgian De Arrascaeta, y Fiodor Smolov ingresó por Miranchuk en Rusia. Estos dos hombres que entraron de cambio protagonizaron dos de la acciones más interesantes del complementario.
El delantero de los del país sede hizó un regate por banda izquierda cerca del área y se llevó a dos jugadores. Luego en la línea final puso a gatear a Torrerira; pero su centro salio a las manos del cancerbero. De Arrascaeta por otra parte, faltando dos minutos parael final intentó un gol olímpico. Akinfeev tapó lo que iba a ser la diana del mundial.
Precisamente, la última anotación de los rioplatenses vino a la salida de un tiro de esquina en el 90. Godin conectó con la testa el centro de De Arrascaeta. Bloqueo Akinfeev. Pero Cavani en la boca del arco se encontró el balón. Tercer gol para el caníbal en citas del orbe. Primero en Rusia 2018. Excepto el autogol todos las dianas de Uruguay han venido en jugadas a pelota detenida.
Este resultado sirvió para que los dirigidos por el maestro Tabarez dieran un golpe de autoridad y se ratificaran como un equipo muy difícil de vencer para cualquiera. Los charrúas jugaron mejor con el 3-5-2 y pudieran repetirlo para los octavos.
Asimismo, los locales pusieron los pies en la tierra al chocar por vez primera en la Copa contra un rival de entidad. Rusia no será un adversario fácil en la siguiente fase pero debe ser superado tanto por España como por Portugal.