Sin precisar cuánto, el villaclareño Leandro Antonio Silva Chiquet, dice que desde hace mucho tiempo lo sancionaron en el centro laboral por exigir sus derechos y mostrar desacuerdo con trabajar en un lugar sin las condiciones adecuadas, consideradas por él como “pésimas”.
En su reclamación subraya que ninguno de los administradores ha resuelto el problema que, según cuenta, afecta también a sus compañeros de la Empresa Transmetro Villa Clara.
Buscó respuestas en el ejecutivo de la sección sindical y no las encontró. Esta —asegura—, solo se dedica a “cobrar la cuota” y apoyar a la administración.
Otros motivos de la queja de este auxiliar de tráfico en la subbase Cayo Santa María son las dificultades con el pago en fecha del salario y del estipendio del almuerzo.
Ante estos sucesos, nos asalta la duda si tales asuntos están comprendidos en el Convenio Colectivo de Trabajo, documento que protege los derechos y vela por los deberes del trabajador. También cabe preguntarse ¿apeló ante el Órgano de Justicia Laboral?
Silva Chiquet enumera instancias en las cuales realizó su demanda, como la CTC, el Consejo de la Administración y el Partido, suponemos que a nivel municipal porque no lo consigna, así como los periódicos Juventud Rebelde y Granma, en los cuales fue acogido “de forma atenta y rápida”.
¿Qué condiciones les faltan para trabajar? ¿Por qué el pago a destiempo? Las respuestas pueden ser sencillas pero los hechos resultan complejos porque en ello está involucrado un colectivo, si nos atenemos literalmente a la carta.