Por Roberto M. López de Vivigo
Tal parece que Rusia 2018 será el regreso triunfal de Inglaterra, una de las selecciones más temibles en la historia del fútbol que en los últimos tiempos ha dejado mucho que desear. Si bien Panamá era un rival muy inferior, meterle seis goles a cualquiera es algo bien inédito en un Mundial. Fíjense si es así que los europeos nunca habían marcado cinco goles o más en un partido en citas del orbe.
Más allá de que el equipo completo dirigido por Gareth Southgate jugó de maravillas, en el 6-1 ante los canaleros hubo un gran protagonista, Harry Kane. El crack del Tottenham Hotspur consiguió un hat trick que lo apuntaló en la cima de los goleadores en el evento, con cinco dianas. No por gusto medio Viejo continente anda detrás de quien luce el brazalete de capitán en su primer Mundial.
También se lució Jesse Lingard con par de anotaciones. La segunda en una jugada de laboratorio a parón parado, el sexto gol de Inglaterra con pelota detenida. Al concierto de tantos se sumó John Stones, de testa tras un córner.
Los centroamericanos pudieron de alguna forma sacudirse de la goleada y perforaron su primera red en Mundiales. Felipe Baloy, con 37 años y 120 días superó al argentino Martín Palermo (36 años y 227 días) en la lista de debutantes veteranos que marcan en una cita planetaria.
Con este resultado, Inglaterra y Bélgica avanzaron a octavos de final y el duelo entre ellos definirá el primer lugar de la llave G que se enfrentará en la fase de 16 mejores a Colombia, Senegal o Japón.
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