La mejor tradición artesanal y de alta costura cubana se conjugan en las creaciones de Isabel Cristina Curbelo Ferrá, artesana que pertenece al Fondo de Bienes Culturales de Villa Clara que rescata esta forma de hacer.
Esta mujer, que se caracteriza por ser una conversadora nata, de ideas múltiples y siempre con la sonrisa a flor de labios es fundadora del proyecto Conservando Tradiciones ―creado hace 16 años bajo la dirección de la profesora Berta Santos, con sede en la Biblioteca Provincial Martí―, al cual asisten jóvenes y niños que se interesan por las artes manuales.
Experta en la técnica de parches, es profesora de esa especialidad en dicho proyecto, confiesa que enseñar le resulta muy estimulante, y que encontró en ello una nueva profesión después de haberse retirado como médico veterinario de las empresas agropecuarias del territorio.
Sus habilidades las adquirió en la tradición familiar que le inculcaron las abuelas Concha y Juana, costureras de altos quilates de Camagüey y La Habana, respectivamente.
Las creaciones de Isabel Cristina son reconocidas por la elegancia y cubanía. Según confiesa no tiene una idea única, todas nacen de la inspiración. Cada día, asegura, aparece una nueva que desarrolla a partir de cualquier elemento, que puede ser una semilla, un pedazo de tela con un motivo interesante, una cinta, cualquier objeto que le dé la posibilidad de concebir algo.
Se ha especializado en el textil con sus accesorios que incluye carteras, collares, pulsos, colgantes y las batas cubanas, aunque también confecciona blusas, camisas, conjuntos de pantalones y pantaletas a partir de alforzas, bordados, entre dos y tejidos; además utiliza el saco de yute y los entintados para muchas de sus obras.
Su labor educacional sobre estas manualidades y el rescate de las tradiciones permiten que una de las manifestaciones culturales de nuestra identidad se conserve y extienda a las jóvenes generaciones, y que estas porten el gusto por una cultura que trasciende a pesar del tiempo, por ser auténtica y genuina, y que Isabel Cristina hace que brote en cada una de sus piezas.