Por Fabio M. Quintero, estudiante de Periodismo
La primera ronda del Mundial Rusia 2018 ha estado llena de sorpresas. Luego de la derrota de Colombia a manos de Japón parecía que la etapa inicial del torneo no tendría otro resultado inesperado. Pero faltaba un encuentro.
Aunque el cara a cara Sadio Mané – Robert Lewandowski resultaba a priori uno de los atractivos del choque, ninguno de los dos pudo brillar. El jugador del Liverpool estaba más atrasado en el campo de lo habitual y tuvo que colaborar mucho en defensa. No remató a puerta en los 90 minutos.
Por su parte, el ariete del Bayern Munich asemejaba una isla en medio de tantos defensores senegaleses. Muchas veces el balón le llegaba marcado por tres jugadores, y en otras tenía que bajar hasta la media cancha para tocar la Telstar. Su único disparo a puerta fue en jugada a pelota detenida.
En choque donde los polacos estuvieron incómodos y sin ideas en buena parte del tiempo, los senegaleses aprovecharon su poderío físico y buen orden defensivo, -poco común para un plantel de su continente- para dominarlos en todos los parámetros de juego.
Los del viejo continente arrancaron con el ya habitual 4-2-3-1; pero tuvieron en Cionek y Pazdan una pareja de centrales inéditas (3 partidos en común). El líder de su zaga Kamil Glik era baja por lesión. Lo extrañaron en demasía en todo el duelo.
Mientras los Leones de Teranga plantearon un 4-4-2 como esquema táctico. Alfred N’Diaye y Idrissa Gueye formaron un pivote en la medular indescifrable para los polacos. Ismaïla Sarr y Mané desbordaban por las bandas a velocidad y Niang en la punta inquietaba a la dubitativa defensa rival. Fue el hombre decisivo del match.
Los compases iniciales no mostraban dominio claro. Ambos conjuntos erraban pases en el medio de la cancha. No obstante, la rapidez de los senegaleses inclinaba poco a poco la balanza a su favor.
Sarr tuvo una de peligro en el minuto seis a pase de Niang. Pero el remate le salió desviado. Luego Sane intentó sin fortuna desde la larga. Además, Youssouf Sabaly interceptó un balón desde la mitad del campo y dio un magnifico pase entre línea a Niang. Todavía no llegaba su momento. Remate desviado.
Polonia lucía floja. Sus talentosos hombres no carburaban. Arkadiusz Milik perdió una y otra vez la esférica en tres cuartos de cancha. Partido para el olvido del delantero del Napoli. Piotr Zielinski era incapaz de habilitar compañeros. Los piques de Kamil Grosicki por la izquierda inquietaban poco. Terminaban en intercepciones de los adversarios. Łukasz Piszczek no podía subir por la derecha. La rapidez de Mane lo imposibilitaba.
Y Jakub Błaszczykowsk, quien llegaba a 100 partidos con la casaca blanquirroja, era invisible en el campo. Se hizo notar solamente cuando sintió molestias en el muslo en el minuto 35. Debutaba con nervios en mundiales la gran generación polaca.
El juego errático de los europeos le pasó factura en el 37. Niang recuperó la numera 5 cerca del área polaca y la cedió Guye. El hombre del sacó un zapatazo que no iba en dirección a portería. Si en dirección al central Cionek. Primer autogol a favor de un equipo africano desde 1998. Gozaban los pintorescos aficionados senegaleses reunidos en el Spartak Stadium.
A pesar de la ventaja africana, la primera parte se fue sin disparos a puerta para ningún combinado. Senegal mejor. Polonia perdida.
El técnico Adam Nawalka abrió la segunda parte con la entrada del defensor Bednarek por el centenario Kuba. Cambiaba a línea de tres en el fondo. Parecía que mejoraban los del viejo continente mejoraban.
Rybus, el lateral izquierdo, se reconvertía en carrilero. Creaba peligro con sus internadas hasta la línea final. Asimismo, Lewandowski bajaba y recogía balones. En el 48 hizo un autopase por el centro del campo. Ganó en velocidad a los contenciones. Solo con falta pudo ser detenido. Amarilla para Sane. Tiro libre en los linderos del área. Primer disparo al arco del 9 en mundiales de fútbol. Gran atajada del golero Ndyaye.
Ya al 20 del complementario la temperatura del encuentro aumentó. Niang estaba tendido en el césped. Los polacos no tiraban fuera la pelota. Falta fuerte de Gueye sobre Krichowiack. Niang por fin era atendido.
En la acción posterior el Krichowaick mandó un balón aéreo desde la media cancha rumbo a Szheni. Se la regaló a Niang que entraba al campo como una sombra luego de ser atendido. Salida desesperada del meta de la Juve. 2-0 mandaban los leones. Locura en Moscú. Locura en el grupo H.
Polonia noqueada. Más de una hora de juego y no se asentaban en el campo. Nawalka sustituyó al inefectivo Milik por el joven Kownaki y a Pishek por Bereshinski. Un poco de mejoría ofensiva; pero insuficiente. Solo por medio de balones aéreos creaban opciones. Robert bajó uno entre tres se la dio a Rybus. El zurdo la falló.
Cuando faltaban tres para el final vino el descuento para los favoritos. Krichowiack conectó un centro frontal de Grosicki a la salida de un tiro libre. Se fue en blanco Lewandoski.