Por Roberto M. López de Vivigo
Plantarle cara a Alemania en el fútbol es una osadía bastante osada. Disputarle un partido durante 90 minutos a la selección campeona del mundo es una quimera para cualquiera. Pero México es latinoamericano y por ello, es garra y resistencia.
Kroos y Khedira no pudieron contra Herrera y Guardado. El centrocampista del Real Madrid incumplió su tarea fundamental, recuperar balones y poner orden en la mitad de la cancha. Para salvar la honrilla disparó desde la frontal del área varias veces.
Low, el gran seleccionador comprometido por más de 10 años con el proyecto bávaro, hizo todo lo posible por encontrar la llave del juego mexicano, pero ni el cambio súper ofensivo de Reus por Khedira tuvo frutos.
Hirving Lozano anotó el gol que hizo temblar a la nación centroamericana, se reportaron ciertos sismos ante tantos saltos de aficionados. A los 35 minutos pudo colarse entre los defensores y tras amagar la puso en el primer palo.
Ahora parece más cerca que México llegue a cuartos en un Mundial, igualando las actuaciones históricas de 1970 y 1986. Aunque aún falta mucho, el equipo de Juan Carlos Osorio está bien engrasado y la victoria del domingo les da el ánimo que no tenían ante tantas críticas de la prensa internacional.
Alemania no pudo golpear con la autoridad de siempre en primeros partidos, 4-0 a Australia en Sudáfrica 2010 y 4-0 a Portugal en Brasil 2014. No obstante, si alguna selección puede recuperarse es la europea, de eso no hay ninguna duda.
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