Fabio M. Quintero, estudiante de Periodismo
Este es el mundial de la tecnología. La aplicación del video arbitraje y otros implementos para ayudar a los colegiados se pedía a gritos en el fútbol. Aunque todavía muchos resisten su uso, ya en Rusia 2018 está dando buenos resultados. El primer encuentro del grupo C constituye un claro ejemplo de ello.
La selección francesa derrotó 2-1 a su similar de Australia en un partido donde todos los goles subieron al marcador debido a la utilización del VAR y el ojo de halcón. Antoine Griezman y Paul Pogba marcaron por los galos, mientras Miles Jedinak hizo la diana de los canguros.
Les Bleus sufrió demás para vencer a unos ordenados australianos. Su constelación de estrellas no pudo lucir antes los guerreros oceánicos. El equipo dirigido por Didier Deschamps abrió con un 4-3-3 conservador debido al tribote Pogba, Kante, Tolisso. Lo que se presumía una goleada terminó siendo un choque trabado y en algunos instantes parejo para ambos bandos.
Francia arrancó con impetú. Ya en el minuto dos Mbappe creaba peligro en el arco custodiado por Matthew Ryan, y en el seis Griezman se animaba con un disparo de derecha desde fuera del área. A partir de ahí su ataque se disolvió.
Por otra parte, Australia, tirada atrás, no podía salir jugando en los compases iniciales. Defendían con línea de cinco en el medio campo y solo tenían a Nabout como hombre más adelantado. Balonazos y pérdidas, primaban en la dinámica de los muchachos de Bert Van Marwick.
El choque se tornó ríspido. Cortado. Los canguros entraban duro, y ya en el 13 Leckie se ganaba una amarilla por dura falta sobre Lucas Hernández. Los galos también cometían infracciones. Dos sucesivos tiros libres por la banda izquierda, lejanos del área, alrededor del 15 de tiempo corrido, pusieron en peligro los tres palos de Hugo Lloris. El segundo resultó la más clara de los australianos en toda la primera mitad.
Aaron Mooy centró el balón al borde del área. Tom Rogic peinó la esférica y Corentin Tolisso, el contención francés, empujo la pelota en dirección a su propia portería. Atajó Lloris. No había sorpresa en Kasan.
La etapa inicial concluyó con un remate Risdon, el lateral derecho de los de la isla continente. Los europeos seguían dormidos. Su juego entró en una burbuja. Sus cracks no carburaban. Mbappe desaparecido.
En el comienzo del complementario “los soceroos”, de nuevo con Risdon, tuvieron una acción peligrosa. Poco a poco emparejaban el duelo. Aunque Francia aun dominaba la número cinco, le costaba mucho crear una acción manifiesta de gol
No obstante, en el 56 ocurrió la que abrió el marcador. Pogba habilitó a Griezman con un pase desde tres cuarto de cancha. El jugador del Atleti ganó la espalda de los zagueros y fue derribado en el área por Risdon. Andres Cunha, el principal, dijo que siguiera el juego. El VAR dijo otra cosa.
Luego de la revisión, el árbitro uruguayo decretó pena máxima. Griezman marca su primera diana en mundiales. Francia sin convencer estaba al frente.
Acto seguido, N golo Kante derribó a Tom Rogic en el costado derecho del área gala. Mooy detrás del balón. Siempre él. El centro al corazón del área es desviado por Umtiti. ¡Con la mano! Cunha no se percata en un primer momento; pero del cuarto de video le informan. Tiro desde los doce paso para Miles Jedinak. Dos penales en cuatro minutos. Marcador igualado.
Australia se animó un poco después del tanto. Los hombres de Deschamps atascados. Por ello, el DT realizó un doble cambio en el 70 con polémica incluida. Fekir por Griezman y Giroud por Dembele. No surtió efecto.
El tiempo transcurría y en Kazán todo estaba igual. Kante por un lado y Mooy por el otro no dejaban que el juego fluyera. El habilidoso jugador australiano tuvo un gran partido. Trataba de darle salida a su escuadra. Se barría. Luchaba. Aparecía por todo el campo. De N Golo ni hablar… hombre vital en cualquier once.
Así, llegó el minuto 80 y en una combinación Giroud- Pogba, el del Manchester United levantó la pelota en los límites del área y después de rozar en un defensor colgó al golero Ryan, se estrelló en el palo y pico cerca de la línea de gol. Sonó el reloj del arbitró. Funcionó el ojo de halcón. Francia arriba en la pizarra 2-1.
En sentido general, fue un triunfo demasiado complicado para tantas figuras de calidad reunidas en una misma selección. Uno de los grandes favoritos dejó muchas dudas en su debut ante un rival inferior en todos los aspectos de juego. Asimismo, Australia demostró que en los próximos desafíos será un adversario de cuidado para Perú y Dinamarca. Esperemos que la leyenda Tim Cahill puede sumar minutos. Hoy se quedó en el banco de suplentes.
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