Fabio M. Quintero, estudiante de Periodismo
En el segundo encuentro de la llave C, la selección danesa con gol del delantero del RB Liepzig Yossuf Poulsen al minuto 57, derrotó 1-0 a la peruana. La escuadra escandinava retornó a los mundiales luego de perderse la pasada edición de Brasil, mientras los suramericanos jugaron su primer partido en citas del orbe tras 36 años de ausencia.
El propio Cuevas y Andre Carrillo fueron los más desequilibrantes por el once altiplánico. Ambos terminaron desgastados físicamente luego del gran desgaste en todo el choque. Su ida y vuelta constante y desborde hasta la línea final merecieron mejor suerte. Perú mostró muy buena cara tras su larga impasse en mundiales; pero les faltó concreción tanto en el último pase como en el disparo final.
En cambio, Dinamarca estuvo sin ideas en todo el duelo. Muchas faltas desde el inicio y poca conexión entre los hombres de arriba y los centrocampistas marcaron su juego. Jorgensen, Delaney y Kuvist, quien salió lesionado, y en su lugar entró Shone, no estuvieron para nada acertados. La presión de Perú los ahogó.
Asimismo, la magia de Eriksen solo apareció para habilitar a Poulsen en la jugada del gol. Aunque participó en varias acciones, no estuvo fino y acertado, como acostumbra en el Tottenham HotSpurs inglés. Además, falló un mano a mano frente al meta Gallese en el ocaso del cotejo.
El héroe del partido para la dinamita roja resultó, sin dudas, el arquero Casper Shmeichel. En el minuto 12 detuvo un potente remate de Andre Carrillo, el incansable extremo derecho peruano, luego en el 57 realizó la mejor atajada de la tarde, al bloquear con su mano izquierda un riflazo de Flores. Ya al final del desafío, desvió con el pie un remate de Farfán luego del pase de la muerte de Carrillo.
Otro de los puntales en la peleada victoria danesa fue el goleador Poulsen, pues colaboró en labores defensivas durante la mayor parte del encuentro. Se podía ver en cualquier sector del campo. Desempeño redondo del atleta de origen sudanés.