La recuperación de datos de las cajas negras del Boeing 737-200, accidentado en La Habana el pasado 18 de mayo, continúa realizándose en Estados Unidos, como parte de los esfuerzos por determinar las causas del siniestro.
Directivos del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) y la aerolínea Cubana de Aviación explicaron este martes, en conferencia de prensa, que la información que aporte esos equipos se modelará (comparará) con los análisis que se hacen en Cuba, dado que por separado, los resultados de este tipo de pruebas no son concluyentes.
Adis Sánchez Agüero, jefa del departamento de Asesoría Legal de la IACC, explicó que mientras en Estados Unidos se recuperan los registros de voz y de datos de la aeronave, el resto de los trabajos en Cuba marcha sin inconvenientes, luego de que las partes y componentes recuperados, se trasladaran a un hangar para su protección y análisis.
Si en algún momento se requiriera someterlos a otras pruebas, existe la posibilidad y disposición de todas las partes de trasladarlos a México o a Washington.
Ambos dispositivos se encuentran en Estados Unidos pues en ese país se diseñó y construyó la aeronave siniestrada, por tanto cuenta con los laboratorios, el equipamiento y los programas necesarios para recabar la información.
Asimismo, en Cuba no existe el equipamiento técnico acorde con el modelo del Boeing 737-200, lo que demoraría la investigación, significaron los directivos.
Al mismo tiempo, se efectúa un análisis documental, centrado en los expedientes de la tripulación y la línea aérea en sí misma.
La suma de estos elementos permitirá establecer conclusiones preliminares de la investigación.
Mercedes Vázquez González, directora de Transporte Aéreo y Relaciones Internacionales del IACC, afirmó que se trata de un proceso complejo que puede durar varios meses, y que se trabaja de manera ininterrumpida para llegar a conclusiones definitivas en el menor tiempo posible.
(Tomada de ACN)
