Con una gran ovación, y el público de pie haciendo vítores por Cuba, en la puesta en escena del clásico Giselle concluyó este domingo la actuación del Ballet Nacional de Cuba (BNC) en el Opera House del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, en Washington, extraordinario espectáculo que dio fin al festival Artes de Cuba: de la isla para el mundo, organizado por esa prestigiosa institución entre el 8 de mayo y el 3 de junio.
El clímax de las alabanzas a la célebre compañía y a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, quien la dirige, se produjo días antes, al término de la representación de otro clásico, Don Quijote, cuando la gran diva cubana subió al escenario del coliseo, ocasión en que los asistentes la aclamaron con un electrizante y prolongado aplauso.
Previo a la función se exhibió un audiovisual con imágenes de la fundadora del BNC, el cual incluye históricos momentos de su vida artística, desde la infancia, además de fotografías de periódicos y revistas estadounidenses que reflejaron la actuación, hace cuatro décadas, de la primera gira de la compañía cubana por Estados Unidos, cuando actuó en el Kennedy Center, al que retornó ahora para ofrecer siete funciones, las cuales se iniciaron el pasado 29 de mayo.
Giselle, cuyo protagónico le valió a Alicia el Grand Prix de la Ville de París en 1966, es una coreografía enriquecida por la ilustre bailarina, quien logró un excelente montaje del drama clásico creado en 1841 por Jean Coralli y Jules Perrot, con libreto de Théophile Gautier, inspirado en una leyenda popular germánica recogida por Heinrich Heine, sobre la cual sobresale el regio respeto hacia el estilo romántico. Espectáculo que, con el sello de la Escuela Cubana de Ballet, impresionó de nuevo al público asistente al Opera House a través de las interpretaciones de relevantes figuras del BNC, entre ellas Anette Delgado, Viengsay Valdés y Sadaise Arencibia.
Don Quijote, también en versión de Alicia y de las primeras bailarinas Marta García y María Elena Llorente, sobre la original de Marius Petipa-Alexander Gorski, recrea la máxima obra literaria de Miguel de Cervantes y Saavedra (1547-1616), El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, coreografía igualmente aplaudida en Washington ante el deslumbrante desempeño de los primeros bailarines Viengsay Valdés y Dani Hernández.
Con esta gira por Estados Unidos, que continuará en el Saratoga Performing Arts Center, de Saratoga Springs, en Nueva York, el BNC igualmente celebra el aniversario 70 de su fundación (1948) y los 75 años del debut de la Alonso en Giselle en el American Ballet Theatre, en tanto rememora el bicentenario del nacimiento de Marius Petipa (1818-1910), y las tres décadas del estreno de la versión cubana de Don Quijote.