Roberto M. López de Vivigo
La sociedad ha marginado a lo largo de la historia a los zurdos y todavía hoy viven en un mundo no diseñado para ellos. Los pupitres, en su mayoría derechos, son el ejemplo perfecto de esta exclusión. En la lucha por reivindicarse celebran un día desde 1976, el 13 de agosto.
Investigaciones señalan que entre el 10% y el 15% de la población no es diestra. Sobre ellos existen mitos como el de una expectativa de vida menor, incluso, en algunos casos los obligan a escribir con la mano derecha.
Actualmente, el entorno ya no los hace sentirse diferentes y en el siglo XXI se reconocen a hombres zurdos como paradigmas en diversas áreas de la vida: Julio César, Alejandro Magno, Leonardo Da Vinci, Amadeus Mozart, Napoleón Bonaparte, Albert Einstein, Hugo Chávez, Bill Gates, entre otros.
El lanzador cubano Santiago “Changa” Mederos; el futbolista argentino Lionel Messi; el nadador estadounidense Mark Spitz; el piloto italiano Valentino Rossi y el tenista español Rafael Nadal tienen en común ser leyendas deportivas y zurdos.
Inicialmente la idea de este artículo era una comparación entre atletas de ambas manos, pero nos dimos cuenta que en algunas disciplinas ser zurdo significaba una ventaja. Trabajadores les propone un acercamiento a la temática a través de los dos deportes de preferencia en Cuba y criterios científicos.
Una vuelta de ventaja
Estudios revelan que los izquierdos reaccionan con mucha rapidez, lo que obliga a los diestros a entrenar con oponentes de la otra mano para así anticipar mejor los movimientos en una competencia. A esto hay que agregar que los derechos deben adaptarse constantemente a las habilidades y estrategias de los zurdos, quienes se ven con menor frecuencia. Por supuesto, lo anterior solo ocurre en disciplinas de enfrentamiento directo.
“Cuanto más severas son las restricciones de tiempo en un deporte, hay una mayor proporción de zurdos (destacados)”, explica Florian Loffing, de la Universidad de Oldemburgo, Alemania.
Loffing analizó a los 100 mejores en bádminton, squash, tenis, tenis de mesa, críquet y béisbol en el período de 2009 a 2014. Los resultados mostraron mayor cantidad de izquierdos entre los más destacados.
Se vira a primera… out
Pitchear con la zurda es uno de los plus en el béisbol moderno. Los bateadores reconocen que esos serpentineros resultan más incómodos por la poca frecuencia en que suben a la lomita.
Además, en su posición previa al wind up, ellos quedan de frente a la primera base, la almohadilla más pisada por los toleteros durante un juego, por lo que tienen más posibilidades de retirar al corredor.
Por otra parte, los bateadores de esa mano están a menos distancia de la inicial desde el cajón de bateo, otro de los guiños del terreno de pelota hacia ellos.
Messi, de zurda…
Algo parecido al béisbol sucede en el balompié, pues ante la abundancia de derechos, los regates de la otra pierna complican sobremanera a la defensa del rival. Diego Armando Maradona y Lionel Messi son considerados grandes maestros de la gambeta y el gol, y, casualmente, no pertenecen al club de los diestros.
La reacción rápida les permite determinar mejor la trayectoria de la pelota y crear situaciones de peligro con pases filtrados y entre líneas, por citar dos ejemplos.
¿Zurdos o derechos?
LeBron James: Con una derecha letal fabricante de canastas al cuadrado, el baloncestista estadounidense de los Cleveland Cavaliers es zurdo para todas las otras labores cotidianas.
Rafael Nadal: Desde la infancia el español practicaba el tenis y era excelente con ambas manos. A los nueve años cambió su perfil diestro de nacimiento para golpear con mayor fuerza, pegada zurda que mantiene hoy. Sigue siendo derecho en las demás actividades.
Simona Halep: Actual número uno del mundo en el ranking femenino de tenis, la rumana, que agarra la raqueta con la derecha, también juega fútbol y demostró su calidad en el dominio del balón (81 toques), aunque lo hizo con la zurda.
Wesley Sneijder: El futbolista holandés del Al-GharafaSports Club de Catar dispara al arco con cualquiera de sus dos piernas, al igual que en los tiros libres. De niño siempre lo hacía con la diestra y se convirtió en ambidiestro forzando el control con la zurda, una práctica diaria que realizaba cuando acababa los entrenamientos en la cantera del Ajax.
Ricky Rubio: El basquetbolista español de los Utah Jazz tiraba con las dos manos de forma magistral, pero uno de sus primeros entrenadores le indicó especializarse en solo una. La decisión fue hacerlo con la diestra, a pesar de que escribía con la zurda.
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