Al celebrarse este año el aniversario 60 del surgimiento del Quinteto Rebelde, en la suroriental provincia Granma se realizan un grupo de actividades a fin de homenajear al legendario grupo, el cual se ha mantenido trabajando por enaltecer la cultura en las comunidades.
Sostenido en la provincia por el Partido, el gobierno y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, el programa concebido incluye conferencias, conciertos, encuentros con jóvenes y autoridades políticas y gubernamentales, además de diferentes espacios culturales como peñas y fiestas tradicionales.
Estas actividades que iniciaron en el municipio Bartolomé Masó, donde residen desde hace más de seis décadas, se extenderán hasta el 2019 y tendrán como lema 60 años cantando a la Revolución.
Entre los conciertos previstos consta una especie de gira artística por los territorios de Granma durante la venidera etapa veraniega y otro en Contramaestre, Santiago de Cuba, de donde es oriunda la familia.
En 1957 al establecerse con su esposa y 10 hijos en la zona montañosa de La Plata, Osvaldo Medina conoció a Fidel y otros combatientes. El líder guerrillero le pidió autorización para utilizar parte de sus tierras para establecer su comandancia. Fue así que conoció las habilidades musicales del campesino y sus descendientes.
El 14 de mayo de 1958, día de las madres ese año en Cuba, por primera vez el grupo de bisoños empíricos, dirigidos por su padre, se enfrentaron a los micrófonos de Radio Rebelde, emisora que trasmitía de forma clandestina para todo el país e informaba sobre las acciones de los insurrectos.
Celia Sánchez Manduley, entonces compañera inseparable de Fidel, los bautizó con el nombre que aún conservan y los hace valederos.
Después de esta primera presentación, donde interpretaron Madrecita del alma querida, el Comandante en Jefe les expresó la idea de acompañar con su música al ejército durante los combates, y los categorizó como arma ideológica.
El bautizo de fuego se concretó en el combate de Santo Domingo contra las tropas de Sánchez Mosquera, y la estrategia de Fidel se hizo efectiva cuando el Quinteto Rebelde interpretó, bajo las balas, el Himno del 26 de Julio y las parodias Que venga la ofensiva, Que se vaya el mono, Sueño Rebelde, Soy fidelista, entre otras.
Los actuales integrantes del grupo son Alejandro, Eugenio y Alcibíades, hijos de Osvaldo; los hermanos Alcides y Rubén La O, y Damián, hijo de Alejandro. Uno de los fundadores, Gerardo Medina, se estableció en La Habana hace varias décadas.