Un total de 50 fallecidos en el lamentable accidente aéreo ocurrido el viernes último en esta capital, fueron identificados hasta el mediodía de hoy, informó el doctor Sergio Rabell, director del Instituto de Medicina Legal.
Rabell explicó a la prensa nacional y extranjera acreditada en Cuba que de ese total, 45 son cubanos, cuatro mexicanos y un saharahui.
El equipo se mantuvo trabajando de manera sistemática toda la madrugada para establecer las identidades de las víctimas, durante un proceso en el cual, al tiempo que surgen nuevos indicios, se solicita la presencia de la familia para complementar las evidencias, recalcó.
Los últimos cuerpos identificados hoy son los holguineros Raymundo Guillermo Almenares Sánchez, de 62 años, Jorge Luis Buitrago Cabrera, 50 años, Gisel Buitrago Santiesteban, 23 años, Ronni Alain Pupo Pupo, 38 años; Adonayda Morales Varona, de 35 años, de Santiago de Cuba, y Abderrahm Fadel Mustafa, 38 años, de la República Árabe Saharahui.
Informó que a ellos se suman cuatro de la tripulación mexicana: Miguel Ángel Arreola Ramírez, 40 años, Jorge Núñez Santos, 53 años, Marcos Antonio López Pérez, 30 años y Guadalupe Beatriz Limón García, 35 años.
Explicó Rabell que continúan avanzando en la investigación en la medida que se han recopilado evidencias y se obtiene la positiva identificación de los familiares sobre los cuerpos, “en algunos casos hay tatuajes que son únicos y también han ayudado en la identidad”, agregó.
De inmediato se entrega el cuerpo a los familiares y se sigue la decisión que tome, ya sea el traslado a su provincia o la incineración, y así seguirá siendo hasta que se concluya este doloroso proceso, subrayó.
El director del Instituto de Medicina Legal reiteró que la prioridad de identificación desde el primer día fueron los cinco niños, y a partir de ahí se trabaja con cada uno de los cuerpos por un número importante de compañeros de criminalística, forenses, psicólogos y psiquiatras que atienden a la familia, entre otros.
Precisó que ya todas las bolsas están revisadas y recopiladas las pertenencias, y a la par del cotejo de información con los familiares, se van identificando, además que en un grupo de casos el ADN es imprescindible para la investigación.
Destacó que la celeridad con la que se ha ido avanzando tiene que ver mucho con la experiencia del equipo cubano para la identificación de víctimas fatales en desastres, y con la experticia de los compañeros de criminalística.
Los cadáveres estaban en su mayoría conservados con alguna afectación, pero con cierto grado de integridad, precisó.
La identificación a través de los dientes es importante para la labor de los peritos, antropólogos, biólogos, forenses que son expertos en el tema de la antropología y odontología forense, aclaró el especialista.
Estimamos alrededor de 30 días para la identificación del total de los cadáveres y si fuera menos sería muy bueno, enfatizó.
El sistema de partes es igual, tanto para cubanos como extranjeros, “varias veces al día nos dirigimos al lugar donde se encuentran los familiares o se traen al instituto, y cada vez que tienen la certeza de que un caso es positivo se encadena el mecanismo para que la familia lo sepa de inmediato”, significó.
Aclaró que en el caso del piloto y copiloto se ha seguido todo lo que indican las normas internacionales, ya están los resultados de anatomía patológica de la autopsia que se practica a todos los cuerpos, pero ello forma parte de la investigación del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba.
Además de la autopsia se realizaron todos los procederes relacionados con la anatomía patológica y los resultados están en manos de los peritos, subrayó.