Un personaje consagró a Rogelio Blain ante su público: Lucio Contreras, uno de los más populares villanos de toda la historia de la Televisión Cubana. Comparte con la Doña Teresa de Verónica Lynn el privilegio de trascender las telenovelas que los dieron a conocer.
Siendo un aficionado fue uno de los actores de Lucía, la mítica película de Solás, y su personaje en el segundo de los cuentos le abrió muchas puertas. Lo demás fue obra del talento y la constancia.
Hizo cine, hizo teatro, hizo radio… pero la televisión fue su casa. Presencia habitual en telenovelas, teleseries y unitarios, es uno de los rostros emblemáticos de ese medio. Cientos de miles de televidentes lo echarán de menos.