El 10 de mayo de 1908 marcó una fecha importante para las publicaciones periódicas del país con el surgimiento de la revista Bohemia, referente imprescindible de la sociedad y la cultura nacional. Ese ha sido uno de sus méritos en el más de un siglo de su existencia: reflejar la historia patria, no con las metodologías convencionales que hacen de esta ciencia una cronología de hechos, figuras y personalidades, sin los matices propios de los acontecimientos trascendentales que sellaron el devenir de la nación. Todo lo contrario, un adecuado ejercicio de investigación ha hecho gala del talento de sus periodistas y colaboradores.
Justo cuando se celebra, dentro de tres días, el aniversario 110 de su creación, vale destacar el quehacer de los profesionales que integran su nómina por abordar temas de interés, para diversos públicos, con una mirada refrescante y novedosa.
Pensada para todos los gustos —y en un principio con frecuencia semanal, actualmente cada 15 días— Bohemia contiene distintas secciones, donde son tratados los temas históricos, deportivos, culturales, de corte científico e internacional, además de las esperadas recetas de cocina, los microrrelatos humorísticos, crucigramas, adivinanzas y los populares Remedios de la Abuela. Asimismo se distingue la sección En Cuba, uno de los espacios más emblemáticos al analizar la realidad nacional, con una visión crítica, el cual ha tenido —y tiene— tradicionalmente excelente acogida en los lectores.
El periodista y jefe de Información Nacional Heriberto Rosabal Espinosa comentó en exclusiva para Trabajadores uno de los mayores desafíos que afrontan en la actualidad: “Bohemia está adecuándose a un nuevo escenario, a nuevas condiciones y circunstancias creadas por el desarrollo tecnológico, en particular en el ámbito de la información y las comunicaciones.
“Eso implica actualizarnos, invertir en tecnología, por ejemplo, en capacitación, para mejorar tanto la revista impresa como su versión digital, y poder emprender otros proyectos editoriales o comunicacionales en general. “Al mismo tiempo —puntualizó— estamos tratando de cambiar en un sentido más profundo, cualitativo”.
“También implica cambiar modos de pensar y de hacer; transformar rutinas de antiguo establecidas; incorporar conceptos y prácticas nuevas, todo lo cual es siempre más difícil, sobre todo para quienes llevan más tiempo actuando de la manera que se requiere cambiar”, aseveró.
Adaptarse a los nuevos tiempos
Acerca de la necesidad de renovar las prácticas y metodologías de la emblemática publicación, explicó: “Igual que los demás medios, estamos tratando de cambiar en un sentido más profundo, cualitativo; en el contenido, o contenidos, de nuestro trabajo; en el enfoque y tratamiento de la realidad, de lo que preocupa y ocupa a las personas, y es básico para el país, para su avance y desarrollo”.
“Esto otro —afirmó— aunque dicho así, breve, puede parecer sencillo, es más trascendente y complicado, además de que no es nuevo ni en Bohemia, ni en el resto de los medios. Se resume en hacer mejor periodismo, dentro de un escenario económico y social complejo, con nuevos actores, nuevas y viejas limitaciones y dificultades, y la lucha ineludible por frenarlas y superarlas.
“Creo que así, esencialmente, es como nos insertamos, o tratamos de insertarnos en el contexto nacional actual, mediático y en general, que incluye la presencia creciente de otras publicaciones, sobre todo digitales, como resultado del cambio al que me referí al principio”, manifestó este profesional con vasta experiencia en su quehacer laboral.
Otro de los retos que afrontan en la actualidad reside en el hecho de “ser creativos, eficientes y eficaces en la comunicación, como demandan las circunstancias, el tiempo presente y los públicos. De eso se trata: de hacer bien, o mejor, nuestro trabajo y, aunque no vale vivir de glorias pasadas, en ese interés nos comprometen y estimulan, además de las exigencias de esos públicos, una tradición de 110 años y el nombre conocido, y reconocido, de Bohemia”.