La Sala Polivalente Ramón Fonst de La Habana acogió este fin de semana el Campeonato Nacional de Esgrima que comenzó con la competencia de espada en ambos sexos. El evento reúne tanto a las figuras establecidas como a jóvenes de todo el país.
El entrenador de esta arma en el equipo masculino nacional, Reinaldo Oña Acosta, comentó sobre la importancia de la lid de cara a la conformación final del conjunto que intervendrá en los Juegos Centroamericanos Barranquilla 2018, pues es la de más posibilidades de triunfos en esa cita deportiva múltiple.
Yunior Reytor, Ringo Quintero y Reynier Henríquez, quienes se preparan en Francia, junto al campeón de esta edición Luis Enrique Patterson, son los mejores exponentes en la actualidad.
En La Habana mostraron su poderío Yordano Suárez (plata), Dariel Carrión y Lázaro Fernández, ambos bronce.
“Los atletas se evalúan aquí y luego en el Grand Prix en Colombia entre el 25 y el 27 de mayo, donde asistirán cerca de 300 esgrimistas de 60 países. Posteriormente, volverán a combatir en junio en el Campeonato Panamericano clasificatorio para los Juegos de Lima 2019, con sede en la capital cubana”, señaló Oña.
Todos estos torneos permitirán a nuestros representantes foguearse rumbo a su objetivo fundamental del año: la cita cafetera. Allí, el plantel masculino de Venezuela será el rival a derrotar, ya que cuenta con algunos olímpicos, aunque los cubanos les han vencido en varias ocasiones.
Con respecto al Nacional de Esgrima, Oña resaltó que el relevo de la espada está asegurado, pues los jóvenes de 16 y 17 años poseen excelente estatura e incluso, algunos son zurdos.
En el caso de las féminas, Jiselle Franco mantuvo el título frente a Yamilka Rodríguez en final definida 15 toques por 11. Clara Díaz y Seily Mendoza obtuvieron el tercer lugar. Yania Gavilán, subtitular de la pasada edición, no pudo subirse al podio.