¿Cómo analizas el papel de los medios nacional e internacional en la situación preelectoral en Venezuela?
Hay una articulación entre los medios nacionales en Venezuela y los medios internacionales que de conjunto conducen desde hace ya mucho tiempo, y de manera cada vez más articulada, una matriz contra el proceso político en Venezuela. El primero, en el caso concreto de las elecciones presidenciales, dicen que no serán libres, que no habrá condiciones para una oposición que decidió no presentarse, y que por lo tanto los resultados no deben ser reconocidos por la “comunidad internacional”, entre comillas. Esta línea, los medios de comunicación la vienen trabajando de manera sostenida desde que la oposición se retiró de los acuerdos de negociación que había en República Dominicana con el Gobierno venezolano. Esta expresión política de la oposición se tomó desde los Estados Unidos. Luego construyeron un relato comunicacional que plantearon en todos los países del continente y en Europa. Con eso, intentan construir el escenario que habrá luego de la elección. Los medios dicen a su público que en Venezuela no hay elecciones libres y que, por lo tanto, la única salida posible es una intervención “humanitaria”.
¿Podríamos decir que los medios preparan la opinión pública a una jugada antidemocrática?
Sí, precisamente. Recordemos por ejemplo que el año pasado, de abril a junio del 2017, hubo una ola de violencia desencadenada por la oposición con el fin de tumbar al Gobierno, los medios de comunicación tanto nacionales como internacionales legitimaron esta violencia. Decían que era una violencia legítima, que era una violencia necesaria, una violencia justa, y daban razones a los promotores de la violencia. Estos mismos medios de comunicación que avalaron un intento de poder por la fuerza, con grupos paramilitares y grupos de choque, estos mismos medios dicen de antemano que no habrá elecciones libres y que no habrá que reconocer los resultados.
Más que medios de comunicación, son conglomerados internacionales que asumen funciones políticas, y de hecho forman parte de algo más grande que su simple función de informar. Han perdido su tarea de informar y se convirtieron en una parte activa del golpe contra Venezuela. Su tarea es construir el escenario. Están preparando lo que vendrá después de la elección del 20 de mayo para desconocer la legitimidad del presidente electo. De la misma forma que legitimaron la muerte de 120 personas en el 2017, legitimarán un fraude esta vez. Creo, a esta altura del conflicto, que los medios son una parte central de los ataques contra el proceso revolucionario, y no se puede entender la guerra de cuarta generación contra Venezuela sin comprender la acción protagónica de estas transnacionales de la comunicación que construyen la narrativa para decir lo que va a pasar.
¿Cómo se puede preparar el público frente a los fake news y la operación sicológica en curso?
Creo que la gente debería preguntarse por qué los medios de comunicación se preocupan tanto de Venezuela y lo ponen en sus agendas comunicacionales cuando en el continente latinoamericano están ocurriendo hechos que merecen mucha mayor atención como en el caso de Lula, de Honduras, o de Colombia. Los medios de comunicación nunca hablan de esos casos. Hay que preguntarse ¿por qué se focalizan tanto sobre Venezuela? Hay que sospechar de lo que uno lee o ve.
Por otra parte, desde el mes de julio hubo varias elecciones en Venezuela: la de la Asamblea Constituyente, elecciones municipales, regionales, más las que vienen el 20 de mayo. Es decir cuatro elecciones en un año. Eso nos habla de un proceso político que elige superar sus conflictos por el medio de comicios electorales. No hay muchos países en el continente que hacen lo mismo y que pueden revindicar tantas elecciones. Los medios nunca hablan de eso.
Tampoco nos explican por qué la oposición presentó candidatos hace unos meses, y ahora dicen que va a haber fraude si es el mismo marco electoral y las mismas autoridades que organizan la elección.
Y por supuesto, si los medios no hablan de la democracia electoral, tampoco hablan de la democracia participativa en Venezuela, donde la gente elige representantes en sus consejos comunales.
*El MediuM es un espacio colectivo y participativo donde se presenta la otra cara de la información. A través de nuestra plataforma, convergen ejemplos de desinformación, de propaganda y de operación sicológicas infligidos a varias comunidades de ciudadanos. Si nuestros medios nos mienten sobre nuestra realidad que conocemos, entonces más aún desinforman sobre realidades y situaciones en países lejanos que no conocemos. Es también una herramienta de presión ciudadana para actuar y defender nuestro derecho a una información plural y veraz.