Miramos a Cuba con un gran sentimiento de amistad y admiración por todos sus logros, y la tenemos en el corazón por su apoyo a causas tan justas, legítimas y muy cercanas al pueblo egipcio, como es la de Palestina.
Así lo afirmó el Excmo. Sr. Mohamed Hisham Gamal Eldien Shuair, nuevo Embajador de la República Árabe de Egipto en Cuba, al expresar, en entrevista con Trabajadores, cómo acogió su designación para tan alta misión diplomática en la Mayor de las Antillas.
Mi empeño, dijo en fluido español, es desarrollar y fortalecer las históricas relaciones existentes entre ambos países, que siguen siendo obstinados luchadores por los derechos de libertad, soberanía e independencia de los pueblos.
Al respecto, estableció que el nivel de estos vínculos es sorprendente en cuanto a las importantes inversiones egipcias en Cuba y a la existente voluntad común de ampliarlas en las esferas de la educación y la cultura.
En este aspecto, se refirió a la posibilidad de que estudiantes cubanos puedan capacitarse en su país en el idioma árabe, y señalo que tanto Cuba como Egipto tienen un alto nivel en los servicios médicos y esto puede favorecer también el intercambio entre especialistas de distintas ramas científicas. Nosotros, añadió, hemos avanzado en la investigación de la diabetes y contamos con una importante industria farmacéutica.
Consideramos que la base de lo alcanzado en el orden económico, político y social se fundamenta en el régimen establecido por Gamal Abdel Nasser. El actual Estado egipcio se erige sobre el legado del gran líder árabe en cuanto a independencia y progreso social social, apuntó el diplomático.
El turismo, indicó, es otra fuente de colaboración bilateral, pues los ciudadanos egipcios también están visitando a Cuba y la isla comienza a ser un polo de atracción para el mercado turístico árabe y es necesario promoverlo, al igual que en los países de Europa, Asia, África y América Latina.
Hisham Shuair abordó en la entrevista las recientes elecciones generales en Egipto, en las cuales el Presidente Abdel Fattah al Sisi resultó reelecto con el 97% de la votación.
Este mayoritario resultado, destacó, posibilita la continuidad de la obra de Gobierno que es estabilizar el país después de los acontecimientos que tuvieron lugar en el año 2011 y centrar los esfuerzos en el desarrollo económico, político y social de la nación. .Hemos atravesado dificultades muy duras y difíciles para nuestro pueblo, pero estamos obteniendo resultados económicos más positivos, pues este año hemos alcanzado más de 5.3% en el incremento del producto interno bruto (PIB).
“En el orden externo buscamos que nuestros vecinos en el Oriente Medio y África del Norte logren una situación más estable en los procesos políticos, económicos y sociales. Libia es hoy un país dividido que requiere del apoyo de todos, pues se distinguió siempre en su cooperación y ayuda a los pueblos de África, al Movimiento de Países No Alineados y a los de en vías de desarrollo, como es también necesario mayor estabilidad y progreso en las causas de Palestina, Siria e Iraq.”
Nuestra contribución al mantenimiento y preservación de la paz en diversos conflictos como los de Haití, Libia, Sudán o Somalia, es la de cooperar con las Fuerzas del Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas e instituciones y partidos locales para lograr la estabilidad de esas naciones, afirmó finalmente.
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