A la santiaguera Maricelis Salmerón, una de las más de 6 mil estudiantes de la Universidad de Oriente, el sentimiento que lleva por dentro en estos días no le resulta nuevo. Ya ni recuerda las veces que ha experimentado lo mismo a la espera del primer día de mayo, y con total deferencia comparte sus emociones con Trabajadores.
“Desde bien pequeñita de edad, porque de tamaño no he crecido mucho, siempre acompañé a mis padres al desfile en la plaza Antonio Maceo, y me encanta estar allí, un poco por apego a una tradición, y poco también porque es una verdadera fiesta que disfruto cantidad.
“Me sobran los motivos para volver año tras año con el mismo entusiasmo, pero ahora creo que una fuerza mayo me hala. Mi generación tiene hoy un protagonismo muy especial, estamos claros que el tiempo futuro nos pertenece por completo y desde el presente hay que demostrar que estamos listos, dispuestos, comprometidos con esta gran obra.
“Tenemos muchas maneras de dejar bien en claro nuestra posición, digamos con los resultados en el estudio, con nuestra participación activa y consciente en las tareas que nos dan la FEU, la UJC, el CDR y la FMC, e igualmente con la asistencia el próximo martes al desfile.
“Siempre madrugo para llegar a tiempo a la plaza, pero este año me toca levantarme un poco más temprano, estoy calculando que sea a eso de las tres de madrugada, porque mi universidad desfila en el bloque del Sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte, que es el primero, ¡tremenda oportunidad!
“No podemos quedar mal, qué va, el bloque de Educación siempre ha cogido los primeros lugares en la emulación entre los Sindicatos grandes y este año no nos vamos a quedar atrás, por eso estamos organizando unas iniciativas que van a sorprender a todos.
“No le puedo adelantar mucho porque ya no sería una sorpresa, pero sí le cuento que ya tenemos los carteles listos, y que vamos a ir vestidos así como usted me ve, de rojo, y con estas banderas para alzarlas con mucho orgullo, bien alto… y no me mire de ese modo, periodista, eso último que le digo es verdad, a pesar de mi tamañito, siempre mi novio o mi hermano, que también estudian en la Universidad de Oriente, me dan una cargadita sobre sus hombros y me empino en medio de la multitud.
“¿Y después del desfile qué? Ah, para qué contarle si la alegría y la fiesta no paran. Recuerde que el cierre de la marcha es con la conga santiaguera… tambor, corneta china, campana y arrollando nos vamos por las calles de la ciudad donde hay miles de opciones gastronómicas y culturales.
“¿Usted ya entiende el porqué de esta emoción que siento cuando se acerca el primero de mayo? Y como yo hay miles de jóvenes santiagueros”.
